La delegación vasca expulsada por Marruecos pedirá el apoyo de organismos de la ONU
Los tres integrantes de la delegación vasca de organizaciones de derechos humanos que el domingo fueron expulsados de El Aaiun por las autoridades marroquíes han anunciado que comunicarán estos hechos ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
Gloria Guzmán Orellana, integrante de Hegoa, Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional de la UPV; Arantza Chacón Ormazabal, de la Asociación Internacional para la Observación de los Derechos Humanos; y Carlos Martín Beristain, experto en derechos humanos, coordinador del informe ‘Guatemala nunca más’ y miembro del Grupo de Expertos Independientes para el caso Ayotzinapa vieron denegada su entrada al Sahara Occidental. Los tres han comparecido en Bilbo junto al director de Hegoa, Karlos Pérez de Armiño, y han denunciado que «Marruecos tiene miedo a la verdad, que es un elemento central para cualquier proceso de paz».
Las dos primeras fueron expulsadas el domingo por la tarde de El Aaiun y obligadas a embarcar en un vuelo de retorno a Casablanca, donde permanecieron «retenidas» durante un tiempo, hasta que ayer por la tarde fueron embarcadas en un vuelo hacia Madrid.
Por su parte, Martín Beristain había viajado ese mismo domingo, pero por la mañana, como parte del mismo equipo, y también vio denegada su entrada en el Sahara Occidental.
Los tres iban a participar en las jornadas ‘Juntos contra la impunidad y el disimulo de la verdad’, organizadas por la Asociación saharaui de víctimas de violaciones de los derechos humanos (ASVVDH).
Según han explicado, el argumento que les dieron para no permitirles la entrada fue ser considerados «personas non gratas» y suponer una «amenaza para el orden público».
Han señalado que se van a dirigir al Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas para denunciar estos hechos y también han comunicado lo ocurrido al Grupo de Trabajo de Desaparición Forzada. Su intención es poner una «queja formal» para que «Marruecos dé una explicación» porque «no se puede instalar la arbitrariedad como una forma de respuesta a los derechos de las víctimas».
A su juicio, lo ocurrido es «una prueba» sobre «cuál es el grado de apertura» en el Sahara para «poder hablar del dolor y del sufrimiento. Si no hay un mínimo respeto por las víctimas, no va a haber nunca una solución política al conflicto y ese es el primer paso y primera muestra de voluntad política que debe dar el Gobierno de Marruecos», han añadido.
El instituto Hegoa también ha criticado la «falta de respuesta» del Consulado español en Casablanca a su petición de que hicieran gestiones ante Marruecos para evitar las expulsiones.
Comunicado de la UPV-EHU
La UPV-EHU ha emitido un comunicado en el que denuncia la expulsión, expresa su apoyo a Hegoa y a la Asociación Internacional para la Observación de los Derechos Humanos y traslada su solidaridad a las personas que han experimentado «estos abusos».
Asimismo, ha reconocido el trabajo que, «día a día, realizan Hegoa y otras entidades en defensa de los derechos humanos en el Sahara Occidental».