Reconocen que Karrantzako Minda pagó por obras no realizadas
Karrantzako Minda, la empresa encargada de la fallida construcción de una planta de tratamiento de purines en Karrantza (Bizkaia), efectuó pagos por obras no realizadas a la empresa Ade Biotec, responsable de la ejecución de los trabajos.
Durante su declaración ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Bilbo, el exedil de Karrantza José Ignacio Muro (PNV), integrante en su día del Consejo de Administración de la quebrada Karrantzako Minda, ha enmarcado esos pagos en la necesidad de dar cumplimiento a los plazos establecidos en el contrato «llave en mano» suscrito con Ade Biotec para la construcción de la planta, que comenzó a levantarse, pero nunca llegó a terminarse.
Dicho juzgado acoge este martes la segunda de las jornadas previstas para tratar sobre las supuestas irregularidades en la gestión de unos 10 millones de euros de ayudas públicas destinadas al fallido proyecto.
Tras ello, la jueza Olga Ahedo deberá decidir si atiende la petición del administrador concursal de la sociedad Karrantzako Minda y declara culpable el concurso.
El exedil, que entró a formar parte en el Consejo de Administración de Karrantzako Minda en diciembre de 2007 –unos dos años después de constituirse la sociedad–, ha declarado que fue el Gobierno de Lakua el que decidió construir la planta ante el grave problema medioambiental existente en la zona en relación con los purines.
Ha explicado que se optó por contratar con Ade Biotec porque en su accionariado estaba el Ejecutivo autonómico y ha reconocido que «sin subvenciones públicas» no disponían de dinero para efectuar pagos.
Ha señalado que el exdirector de Innovación del Departamento de Agricultura, Martín Ascacibar, se incorporó al Consejo de Administración de Karrantzako Minda en julio de 2009, una vez cesó en el cargo en el Ejecutivo, por sus «conocimientos» del proyecto.
Ha considerado que los administradores de Karrantzako Minda hicieron una buena gestión del proyecto y ha explicado que Ade Biotec mantuvo sin variación la cuantía de más de 11 millones de euros en la que presupuestó la planta.
Según ha dicho, los incrementos presupuestarios que sufrió el proyecto estuvieron motivados por los movimientos de tierra y de urbanización en el emplazamiento final previsto para la planta, distinto a la parcela inicialmente comprada para ello.
El abogado Kepa Landa, en representación del Ayuntamiento de Karrantza, ha evidenciado, sin embargo, que el primero de los proyectos incluía el coste de la urbanización del terreno, además del de la planta, pero no así el que finalmente se firmó con Ade Biotec.
El exedil ha señalado que en la sociedad desconocían la postura de URA, la Agencia Vasca del Agua, en relación al cambio que planteó Karrantzako Minda en la solución tecnológica para el tratamiento de los purines. Esta solución implicaba echar residuos al río, lo que contraviene las indicaciones de dicha agencia.
Respecto a las subvenciones solicitadas, ha afirmado desconocer si se presentó una solicitud al Gobierno de Lakua en un formulario en blanco y fuera de plazo y ha reconocido que en setiembre de 2009 acudió a Madrid con Ascacibar para reunirse con representantes del Gobierno español, que también subvencionó el proyecto.
Durante la mañana también ha declarado el que fuera alcalde de Karrantza por el PNV entre 1999 y 2011 y miembro del Consejo de Administración de Karrantzako Minda, José Luis Portillo, quien ha indicado que la parte de la obra se desarrolló en una parcela del Ayuntamiento pese a que se habían comprado otros terrenos para ubicar la planta porque era «donde mejor ubicada quedaba».