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Un tribunal dictamina que Donostia no puede prohibir que Illunbe sea alquilado para corridas

Un juzgado de Donostia ha dejado sin efecto el pliego aprobado durante la pasada legislatura que impedía alquilar Illunbe para la celebración de eventos que supusieran maltrato animal. La sentencia remarca que las corridas de toros son «expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español».

Movilización antitaurina en la Aste Nagusia donostiarra. (Idoia ZABALETA / ARGAZKI PRESS)

La historia arranca en 2013, cuando el anterior Gobierno municipal, liderado por EH Bildu, aprobó unos pliegos administrativos para el alquiler de la plaza de Illunbe que impedían la celebración de actividades que supusieran «cualquier forma de maltrato animal». La teoría era que un Ayuntamiento no tenía competencias para prohibir los toros, pero sí para poner las condiciones de acceso a sus propias instalaciones.  

Con el cambio en la Alcaldía regresaron las corridas, pero antes el grupo municipal del PP ya había presentado un recurso ante un juzgado de lo contencioso-administrativo, que ahora le ha concedido parcialmente la razón en una sentencia.

La resolución explica que los pliegos elaborados por EH Bildu no tuvieron en cuenta el marco normativo vigente sobre la celebración de corridas de toros o festejos taurinos, que se encuentra reglado por la ley española para la Regulación de la Tauromaquia y por la normativa autonómica.

Entre otros aspectos, estas leyes citan el «deber de protección» de la tauromaquia «en su condición de patrimonio cultural» por parte de unos «poderes públicos» que deberán garantizar su «conservación», al tiempo que recuerda que se trata de una «expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español».

«En el expediente administrativo no se tiene en cuenta este necesario marco normativo y únicamente nos encontramos con un escueto informe del director de Medio Ambiente que alude a la Ley de Protección de los Animales».

Pero los espectáculos taurinos no entran legalmente en la categoría de «cualquier forma de maltrato animal», por lo que «en ningún caso pueden configurarse como eventos que no se ajustan a la legalidad vigente». La sentencia ratifica este extremo recordando que en «las instalaciones objeto de licitación albergan una plaza de toros, con referencia a ruedo de la plaza, locales de burladeros y corrales, capilla, enfermería, viviendas de conserjes y mayorales, o sala de toreros».

La sentencia no tiene efectos prácticos a día de hoy, ya que el actual Gobierno municipal ha vuelto a alquilar Illunbe para celebrar corridas de toros, pero podría ser relevante en caso de celebrarse una consulta que en estos momentos pende de la decisión del Ejecutivo español.