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El Athletic recibe al Sassuolo con la lección aprendida

Balenziaga pide «salir al campo con la intensidad adecuada» para superar a un Sassuolo que suma cinco partidos seguidos sin ganar, en un enfrentamiento que puede dar al Athletic el pase a la siguiente ronda. Valverde apunta a que Beñat y San José jugarán de inicio.


Hoy hace justo 40 años, un once rojiblanco formado por Zaldua, Lasa, Gisasola, Escalza, Villar, Madariaga, Dani, Carlos, Amorrortu y Rojo I doblegada 4-1 al Milan de ‘Gigi’ Rivera y un tal Fabio Capello, en octavos de la Copa de la UEFA, predecesora de la actual Europa League. Aquella edición el Athletic se plantó en la final de infausto recuerdo ante otro rival transalpino, la Juventus. Y 40 años después, los leones reciben en San Mamés a otro conjunto italiano, un Sassuolo sin de largo tanta historia como los dos citados pero que ya dio un susto en su estadio a los de un Ernesto Valverde que como siempre se muestra precavido, pero «no preocupado».

Los bilbainos se juegan mucho esta noche. No tanto es verdad como los de Emilia-Romaña, que dependiendo de los marcadores aquí y en Genk podrían decir adiós, pero para el Athletic ganar quién sabe si al finalizar el choque supondría la consecución de su pase a la siguiente fase. Y dejar hechos esos deberes en puertas del duro final de año sería todo un logro, incluso, hoy, más allá del juego que despliegue el equipo. Una propuesta que para el lateral Mikel Balenziaga debe pasar por «salir al campo con la intensidad adecuada», a diferencia, admitía ayer, de lo que sucedió en suelo italiano y aquel 3-0.

Precavidos ante los italianos

El Athletic contará casi con toda seguridad con la presencia en el once de Beñat y San José, lo que añade un plus al potencial del conjunto local. Además, los rojiblancos vienen con la inercia positiva del triunfo ante el Villarreal y esa convicción en su capacidad para apretar tanto al rival que este acaba cediendo.

Enfrente, un Sassuolo con las armas ya conocidas y su 4-3-3, pero con un nivel de juego y anímico que dista del que vimos en octubre ante el Athletic. No ha ganado ni uno de sus últimos cinco partidos oficiales y en ellos ha encajado nada menos que 13 goles. A lo mejor su técnico viene a Bilbo pensando más en su campeonato doméstico, donde rendirá visita al Napoli el lunes. Un equipo que arrastra una deficiente solidez defensiva y que le está costando goles, al revés que su eficiencia atacante, volcando su poderío ofensivo principalmente por su banda derecha.

«No estamos aquí para pasear, sino para competir», avisó el técnico italiano Eusebio di Francesco, que rechazó que lleguen con presión ante un rival «muy fuerte» y sabedor de que el Athletic saldrá a presionar de inicio. Valverde ya está sobre aviso, «son italianos, con el ADN competitivo, aunque no te llegan mucho, con jugadores importantes de medio campo en adelante». Para Txingurri «será una dura pelea» pero a la vez «una oportunidad importante de sellar la clasificación». Es lo que espera San Mamés, que aguarda también que llegue el buscado gol de Iñaki Williams. ¿Será la fiesta europea redonda como la noche del repóker de Aduriz?

 

San Mamés no pedirá ser final de Copa

Vuelta la burra al trigo. Aunque esta vez los proponentes se han quedado con un palmo de narices. Los votos en contra de EH Bildu y Podemos Bizkaia han posibilitado el rechazo a la propuesta del PP en Juntas Generales para ofertar San Mamés como final de la próxima edición del torneo de Copa. El PNV se fue por la tangente y se abstuvo. La Diputación foral había respondido previamente a la iniciativa del PP aludiendo a que antes debería haber un pronunciamiento de la Cámara legislativa vizcaina. Por ello, en su iniciativa, proponía instar a la Diputación a que, «como socia e integrante del Consejo de Administración de San Mamés Barria, propietaria del estadio, plantee y promueva la solicitud ante la Federación Española de Fútbol» para que el estadio bilbaino sea sede de la próxima final de 2017. Ayer era el turno de posicionarse y mientras PP, PSE y Grupo Mixto lo hacían a favor, EH Bildu y Podemos lo hacían en contra y de manera mayoritaria.

El apoderado de la formación abertzale Endika Montes defendió que hay «mucha gente que no quiere» la final de la Copa por «la presencia del Rey y la simbología de unos signos», un monarca, dijo, «impuesto». Además, emplazó a quienes hablan de «cifras estupendas» de beneficios a hacer «esfuerzos para que Bilbao no sea solo una ciudad de sitios de turismo y le demos más prioridad en otro tipo de cosas» que «empleos precarios de 14 horas en dos días».

Por su parte, el procurador de Podemos Mikel Isasi argumentó que el debate sobre esta cuestión está »politizado» porque «se llama Copa del Rey y hay un himno».J.V.