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Una reproducción de una estela del siglo II recordará los primeros nombres de mujeres de Iruñea

El Ayuntamiento de Iruñea inaugurará mañana jueves, 15 de diciembre, a las doce del mediodía en la Plaza Santa María la Real la reproducción de una estela del siglo II que recoge los primeros nombres de mujeres de la ciudad de los que se tiene constancia.

La estela original se encuentra custodiada en el almacén de arqueología del Gobierno de Nafarroa. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

La reproducción de la estela responde al compromiso del Consistorio de recuperar para la memoria histórica de la ciudad la presencia y las aportaciones de las mujeres. Quiere ser un homenaje a las primeras mujeres que se conocen de la historia de la ciudad, las primeras que dejaron tallados sus nombres en piedra y con ello su voluntad de ser nombradas y recordadas.

En el acto participarán el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, el concejal de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, y la concejala especial de Igualdad, Laura Berro. El acto contará con la música de viola interpretada por María Fernández y la txalaparta de Hutsun Txalapartariak que acompañarán los bertsos de Alazne Untxalo.

Tras el acto, ya por la tarde, la arqueóloga María García-Barberana ofrecerá una conferencia a las siete y media en Civican en la que recordará cómo se vivía y se moría en la Pompelo romana y cual era el papel de la mujer. Lleva por título ‘Pompelo, sus costumbres funerarias y el papel de las mujeres en la Pamplona romana’.

Aparecida en 1895
La estela fue localizada el 17 de octubre de 1895 en la calle Navarrería de Iruñea pero su ubicación inicial pudo estar en la necrópolis sur de la ciudad romana situada entre las calles Merced-Tejería-Labrit. Festa, Rustica, Stratia y Antonia son los nombres que aparecen en la estela, cuatro ciudadanas que vivieron durante los primeros años de apogeo de la Pompelo vascorromana del siglo II.

Allí habrían paseado por sus pequeñas calles enlosadas y porticadas, asistiendo a fiestas, comprando en el pequeño mercado situadlo en lo que hoy es el Arcedianato o utilizando las termas de la Mañueta o de la plaza del Castillo durante los días y las horas reservadas para las mujeres.

El libro ‘Ellas, las mujeres en la historia de Pamplona’ editado en 1998 por el Ayuntamiento, recuperó la información referente a esta estela romana documentada en el Boletín de la Comisión de Monumentos. Iturralde y Suit la dio a conocer por vez primera, pero la auténtica ‘editio princeps’ es de Fita. Posteriormente, Taracena y Vázquez de Parga continuaron los análisis epigráficos e históricos y su posterior publicación. La estela se encontraba en bastante mal estado, fracturada en la base y bastante deteriorada. Quizás como consecuencia de haber tenido otros usos ajenos al origen de su construcción. Se encuentra custodia en el almacén de arqueología del Gobierno de Nafarroa.

En algunos estudios se señala que se trata de una inscripción funeraria, fechada en la segunda mitad del siglo II y dedicada a cuatro personas difuntas: a Sixtilio, a su madre o esposa Antonia, a su hermano Sereno y a su hermana, quizás llamada Stratia. El monumento fue erigido por sus herederas, puede que sus hijas, llamadas Festa y Rustica, quienes la costearon con sus propios recursos. Esta dedicatoria es en cierta medida original ya que lo más común es encontrar estelas dedicadas por el marido a la mujer o a los hijos, ya que estos eran los que poseían los medios económicos para hacerlo.

Según se recoge en la memoria técnica de la recuperación de la estela, Festa y Rustica pertenecerían a una familia de terratenientes, a una familia de clase alta o «casas fuertes locales» que quizás fueron las primeras en aculturizarse y adoptar formas de vida romanas a cambio de ciertos cargos en la administración local. Festa y Rustica pertenecerían a esta clase y poseían una considerable fortuna ‘heredes de suo’ (de su dinero) como para poder ofrecer una estela funeraria a sus familiares.