La desunión en la izquierda beneficia a la candidatura de Macron
A la izquierda francesa le quedan menos de tres meses para intentar dar un vuelco al escenario que dibujan las encuestas de su derrota en una campaña presidencial frente a una extrema derecha en ascenso y una derecha debilitada por el último escándalo.
El vencedor de las primarias socialistas, Benoît Hamon, que derrotó el domingo al ex primer ministro Manuel Valls, no figura entre los tres mejor posicionados en la carrera por el Elíseo. Por delante tiene a la dirigente del Frente Nacional, Marine Le Pen, que encabeza los sondeos y supera a François Fillon, al que sigue de cerca la estrella ascendente de la campaña, el exministro de Economía Emmanuel Macron.
Macron, exministro con François Hollande (2014-2016) y exbanquero socio de la Banca Rostschild, ha suscitado la adhesión de numerosas personalidades políticas.
Su progresión en los sondeos muestra que, junto a Marine Le Pen, se ha aprovechado de las divisiones de la izquierda y del escándalo de las acusaciones de los empleos ficticios de la esposa de Fillon.
La derrota de Valls, que quería encarnar el ala más neoliberal del PS, la que denominó «izquierda realista» y «creíble» frente a los «sueños» de Hamon, también refuerza a Macron. Los más afines al socioliberalismo de Valls pueden alinearse con Macron, que ahora se define «ni de derechas ni de izquierdas».
La encuesta del Instituto Sofres One Point, que daba un 25% de intención de voto a Le Pen, solo reflejaban un punto de diferencia entre Fillon (22%) y Macron (21%).
Fillon ya no es seguro
«La calificación de Fillon para la segunda vuelta ya no está garantizada», señaló el director general del instituto demoscópico, Emmanuel Riviere. El diario conservador “Le Figaro” advirtió de que Fillon no es el vencedor automático que podría parecer al día siguiente de su victoria en las primarias de la derecha y recuerda que las revelaciones sobre el medio millón de euros de salarios percibidos por su esposa han tenido un impacto real en la campaña.
Para Hamon, «ahora comienza lo más duro», según “Liberación”, que subraya que el candidato del PS debe ante todo «disipar las dudas sobre un programa difícil de financiar» y «tender la mano a la familia de la izquierda».
Dispone de un plazo muy corto para intentar agrupar a los partidarios de «una izquierda moderna e innovadora». Su primer gesto ha sido tender la mano hacia la izquierda y a los ecologistas para «construir una mayoría coherente y duradera».
El candidato de Los Verdes, Yannick Jadot, se ha mostrado «absolutamente dispuesto» a lanzarse a «una gran aventura ecologista y social». Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, señaló que sus palabras «están muy cerca de las nuestras», sobre todo respecto a la ecología y reformas políticas.
Fillon y su esposa declaran ante la Policía financiera
El candidato conservador a la presidencia francesa, François Fillon, y su esposa, Penélope, fueron interrogados ayer por la policía, dentro de la investigación abierta por los presuntos empleos ficticios de esta última. Fillon y su mujer llegaron a la sede de la Policía financiera, en Nanterre, a las afueras de París, y declararon por separado, según la cadena de televisión BFMTV.
La Fiscalía Nacional Financiera puso en marcha una investigación preliminar el pasado miércoles, apenas unas horas después de que “Le Canard Enchaîné” publicara que Penelope Fillon había tenido empleos ficticios, el primero como asistente parlamentaria de su marido y del diputado que lo sustituyó en su circunscripción, por lo que recibió 500.000 euros brutos de dinero público en ocho años. El segundo, como asistente en “La Revue des Deux Mondes”, publicación propiedad de Marc Ladreit de Lacharrière, empresario cercano al líder de la derecha. GARA