«Si todo sale bien» Gómez podría salir este miércoles del hospital de Pitié-Salpêtrière
OiertxoSOS ha organizado una jornada solidaria en apoyo al represaliado gasteiztarra, que padece un sarcoma de Ewing con metástasis en cadera y cabeza. Esta tarde está prevista una manifestación. La marcha partirá a las 19.30 desde la plaza de la Virgen Blanca.
«Si todo sale bien» Oier Gómez podría salir del modulo penitenciario del hospital de Pitié-Salpêtriere el próximo miércoles, «ese mismo día podría pasar a un hospital civil y, en el mejor de los casos, se podría dar un acercamiento a Baiona». Así lo ha indicado su padre, Carlos Gómez, que esta mañana ha participado en una mesa redonda organizada por OiertxoSOS.
Pese a que todavía no han tomado una decisión, Gómez confía en que los jueces dicten la suspensión de condena del preso gasteiztarra, que padece un sarcoma de Ewing con metástasis en cadera y cabeza. «Casi lo estoy dando por hecho, pero no estoy seguro al cien por cien», ha destacado el padre, que ha narrado las duras condiciones en las que ha tenido que hacer frente Oier su enfermedad.
Ha recordado la atención que le dispensaban en Meaux, donde recibía tratamiento esposado, y ha descrito algunas de las situaciones que se dan en París. «Oier ha dejado de recibir durante dos días asistencia médica porque el trato no era correcto. Está poniendo en peligro su vida para que las condiciones en las que está sean mejores», ha explicado Carlos antes de ceder la palabra a la médico Miren Arana.
La facultativa ha insistido en que la enfermedad de Oier es incompatible con la prisión, y advertido de que un informe alerta de que la esperanza de vida del represaliado vasco puede ser de seis meses si no cambian sus condiciones de vida. «Si se cambian las condiciones y se suspende la condena la situación sería distinta, cada personas es un mundo y habría que ver la evolución, además podría recibir otros tratamientos», ha señalado.
En la mesa redonda también ha participado el abogado Andreu García, que peleó para lograr la excarcelación de Arantza Díez; Gilen Aldazabal, integrante de la plataforma de apoyo a Txus Martín, preso gravemente enfermo; y Jon Kirru Iparragirre, hermano de Ibon Iparragirre, represaliados que padece sida y se encuentra en la enfermería de Alcala Meco.
Este último ha detallado la situación de su hermano y ha denunciado la actitud del Estado español, que en una instrucción publicada en febrero establece que los presos gravemente enfermos solo podrán ser excarcelados si su muerte se prevé «con razonable certeza, a muy corto plazo» o si se cumplen los requisitos establecidos por el Gobierno español para acceder al tercer grado y la libertad condicional, que en el caso de los represaliados vascos pasa por «que el penado muestre signos inequívocos de haber abandonado los fines y los medios de la actividad terrorista y haya colaborado activamente con las autoridades».
«El cumplimiento de los Derechos Humanos no tiene que estar supeditado a arrepentimiento o delación», ha subrayado Iparragirre. Cabe destacar que esta tarde está prevista una manifestación para reivindicar la puesta en libertad de los presos vascos gravemente enfermos. La marcha partirá a las 19.30 desde la plaza de la Virgen Blanca.