Homenaje y recuerdo del bombardeo de Gernika en el parlamento uruguayo
Diputados de ascendencia vasca de todos los partidos presentes en la Cámara de Representantes de Uruguay han promovido una iniciativa de homenaje por el 80 aniversario del bombardeo de Gernika. En la sesión celebrada el miércoles, denunciaron las mentiras sobre el bombardeo, recordaron a las víctimas del franquismo y también reclamaron los derechos que asisten a Euskal Herria como pueblo.
El miércoles la Cámara de Representantes de Uruguay acogió un homenaje promovido por diputados de todos los partidos políticos y que comparten su ascendencia vasca. La iniciativa registrada con motivo del 80 aniversario del bombardeo de Gernika fue apoyada por la totalidad de los diputados presentes en el parlamento uruguayo y sirvió para denunciar la tragedia y censurar el franquismo. Varios de los diputados, además, reclamaron los derechos que asisten a Euskal Herria.
Jorge Pozzi, del Frente Amplio, fue quien presentó el homenaje y recordó lo ocurrido en Gernika aquel 26 de setiembre de 1937. Describió a la villa vizcaina como «una ciudad símbolo» y recordó la trascendencia histórica y emocional del árbol de Gernika. Pozzi denunció las mentiras vertidas por la versión oficial durante años. El diputado del Partido Nacional José Arocena añadió que «ha sido una larga etapa de negación de los hechos» y que «más de un historiador se ha plegado a esa negación». Por ello, Arocena detalló parte del estudio realizado por el historiador Xabier Irujo. El trabajo de Irujo, presentado durante los actos conmemorativos de este año, aporta nuevos datos y concluye que el bombardeo fue «un experimento de guerra quirúrgicamente planificado y ejecutado» por el fascismo emergente. Arocena extendió la denuncia por Gernika a otros conflictos y concluyó que «hoy debemos decir, de nuevo, ‘no a la guerra’».
Emotiva fue la intervención de Eduardo Rubio, del partido Asamblea Popular. «¿Por qué Gernika?», preguntó, para responder que «el odio del franquismo y el fascismo al espíritu libertario del pueblo vasco encuentra en la masacre de Gernika una expresión concreta» y afirmó que «el ataque de Gernika es el intento de doblegar la voluntad de lucha de un pueblo que iba avanzando en sus libertades». Rubio añadió que «aun después de Gernika el pueblo vasco ha seguido sufriendo la represión» y que «sigue su lucha inconclusa por conquistar su soberanía y su independencia». Concluyó su intervención mostrando «nuestra esperanza y certeza de que no estará lejos el día en el que este pueblo, reivindicando la memoria de los muertos de Gernika, conquiste su paz, su felicidad y su independencia».
Pedro Iturralde, del Partido Nacional, inició su intervención en euskara, recordando el canto de Iparragirre al árbol de Gernika, «eman ta zabal zazu munduan frutua», para añadir que «ochenta años después de aquel bombardeo terrorista que trató de destruir la memoria del pueblo vasco, estamos hoy homenajeando al País Vasco y su colectividad que habita en todos los rincones de nuestra América».
Saúl Aristimuño, del Frente Amplio, recordó en su alocución a los miles de desaparecidos del franquismo «que seguimos buscando» e hizo referencia al ‘Guernica’ de Picasso, «un grito que permanecerá en la historia peleando siempre contra el olvido». Concluyó su intervención algo emocionado y diciendo que «los que tenemos esta sangre vasca en nuestras venas seguimos compartiendo el sueño de patria vasca y libertad».
Julio Battistoni del Frente Amplio, Marcelo Bacigalupe del Partido Nacional y Ope Pasquet del Partido Colorado completaron el turno de intervenciones. Tras este, el diputado Pozzi solicitó que estas intervenciones fueran remitidas a las instituciones españolas y vascas, votaron afirmativamente todos los diputados presentes dando por concluido el acto de homenaje.