El trío arbitral abandona el campo cuando Athletic y Alavés empataban a dos goles
Athletic y Alavés han empatado a dos goles en la final de Euskal Herriko Kopa, un torneo entre los dos mejores equipos en los derbis vascos de la temporada pasada que ha terminado sin vencedor porque el equipo arbitral ha abandonado el terreno de juego en el minuto 90 tras un amago de tangana después de la expulsión del paraguayo Oscar Romero por una dura entrada a Enric Saborit.
La de Romero era la segunda tarjeta roja que enseñaba en árbitro del partido, quien, con sus ayudantes, ha abandonado el encuentro sin que se supiese la razón. Aunque todo parece indicar que ha sido por la falta de deportividad de los contendientes. O de alguno de ellos.
Ya tras la primera roja a Alexis Ruano, el central del Alavés, antes de abandonar el campo, había tocado la cara de Daniel Palencia Caballero, el colegiado que ha dirigido el partido.
En lo deportivo, mejor impresión del Athletic, que ha sacado buenas sensaciones de cara al parido europeo del jueves ante el Panathinaikos en Atenas, la ida de la ronda de Play Off de la Liga Europa, aunque tampoco hubo mucha diferencia.
Sí ha parecido que en la segunda mitad, y más tras quedarse en superioridad numérica en el minuto 70, que los de Ziganda iban a hacerse con la victoria tras adelantarse 2-1. Pero no han aprovechado sus ocasiones y los de Luis Zubeldía han sacado rendimiento a un segundo penalti en los minutos finales.
Ha abierto el marcador Mikel Vesga, en el minuto 41, con un ajustado disparo desde la frontal que se ha colado junto al palo derecho de la meta de Fernando Pacheco.
Ha empatado Ibai Gómez en el primer penalti a favor de su equipo, aunque al rechace de Iago Herrerín a su lanzamiento desde los once metros tras una evitable falta máxima de Aritz Aduriz por mano en una falta botada por el propio Ibai.
Aduriz ha respondido rápido y con un testarazo marca de la casa finalizado perfecto una gran jugada entre Iker Muniain e Iñigo Lekue; y Cristian Santos ha establecido el 2-2 definitivo transformado, impecable, otro ingenuo penalti de Mikel Rico sobre Carlos Vigaray.
Ya entrando en el descuento llegó al dura entrada de Romero a Saborit, a roja al paraguayo, el amago de tangana al revolverse el lateral rojiblanco y, aunque la cosa no ha ido a mayores, el abandono del terreno de juego del equipo arbitral que ha dejado sin decidirse el ganador de la primera edición de Euskal Herriko Kopa.