Alfonso Ramírez dimite «agotado» y antes de que «Osasuna me cambie»
Alfonso Ramírez, vicepresidente del club, anunció ayer su dimisión y su renuncia a concurrir a las elecciones de noviembre al sentirse «agotado» y «cansado personalmente».
En una rueda de prensa convocada en el mismo día, el directivo navarro, que en un momento de «hartazgo» de la directiva ya pensó en la dimisión durante los últimos meses, dejó claro que un incidente sucedido el miércoles, del que asume toda la «culpa», le hizo ver «como gota que colma el vaso» que se había equivocado en su decisión de presentarse a las próximas elecciones. Ramírez explicó que en los últimos días decidió seguir animado por el resto de la directiva y los elogios hacia su labor dentro del club, pero matizó que es «evidente» que se equivocó.
«La semana pasada me costó decidirme. El apoyo de este grupo humano me animó a seguir, pero la realidad es que vivo con los nervios a flor de piel y me está sobrepasando este tema. Estoy triste, pero contento porque necesito descansar. Me he vinculado mucho, quizá demasiado, y está claro que me ha pasado factura. No puedo más», dejó constancia.
Ramírez reveló que en una cena de amigos «con el tema del fútbol en la conversación, los reproches y las malas formas hicieron acto de presencia creando una situación que viví con mucho desagrado y en la que no supe estar a la altura de las circunstancias». Para él, esto «no es un tema menor, es la señal inequívoca de estar agotado. Yo no soy así, no me gusta ser así, no quiero ser así. No quiero que Osasuna acabe cambiándome».
Agradeció a periodistas, socios y aficionados «el trato dispensado», habló de los «grandes profesionales» que deja en el club, y se disculpó con «quienes habían confiado en mí para este nuevo proyecto». A su lado, Luis Sabalza, al que mantiene su apoyo, dijo que se trataba de una «pérdida» que siente «mucho». Ramírez entró en la Junta rojilla en febrero de 2016.