Eurodiputados galos se desmarcan de la ortodoxia penitenciaria del PP

La adopción del Informe Bergeron, el jueves en el Parlamento Europeo, dejó a las formaciones conservadoras españolas solas con su inmovilismo en materia de política penitenciaria. La votación hizo aflorar, de manera añadida, una mayoría transversal de electos franceses –desde Michèlle Alliot-Marie a José Bové–, que apoyó un texto que incorpora sendas recomendaciones de Josu Juaristi (EH Bildu) sobre el alejamiento y los presos enfermos.

El Informe Bergeron recoge diversas recomendaciones para avanzar hacia la armonización del modelo penitenciario y mejorar las condiciones de vida de ese medio millón de personas que, según datos de Eurostat, se encontraban encerradas en 2014 en cárceles de los estados miembros de la Unión Europea.

El informe fue avalado con 474 votos a favor, 109 en contra y 34 abstenciones. Especialmente destacada fue la actitud de PP, UPyD y Ciudadanos, cuyos diputados votaron de manera opuesta a la de sus compañeros de grupo parlamentario.

En el caso de las dos últimas formaciones, sólo se convencieron a sí mismas (seis votos) ya que la gran mayoría del grupo ALDE votó a favor del informe.

En cuanto a los diputados del PP, se quedaron con la extraña compañía de los electos adscritos a un grupo surgido como escisión del Partido Popular Europeo (PPE), el grupo de diputados conservadores y reformistas.

Sus postulados sí recibieron el apoyo de una treintena de diputados de la derecha extrema y populista, que anida en el grupo ENF ( Europa de las Naciones y las Libertades).

La sesión aportó otro matíz no menos interesante, como es que eurodiputados franceses de todo signo apoyaran una resolución que incorpora dos aportaciones, una que previene contra el alejamiento de los presos respecto de sus familias y otra que hace referencia a la situación de los presos enfermos.

Así, el punto 29 del Informe Bergeron insta a los estados –la política penitenciaria es su competencia– a «elaborar medidas que permitan el acercamiento de todos los reclusos que estén lejos de sus hogares, salvo si la autoridad judicial se pronuncia en contra por razones justificadas desde el punto de vista legal». En sus puntos 43 y 44, la resolución aprobada pide, además, a «aquellos estados miembros que no apliquen todavía esas prácticas» que «consideren la posibilidad de revisar por razones humanitarias las condenas de los presos que estén gravemente enfermos».

Todos los colores

Esas aportaciones remiten con claridad a la política que se aplica a los presos políticos vascos. De ahí la relevancia del apoyo de 17 eurodiputados de nacionalidad gala que comparten grupo con el PP, entre los que figuran varios exministros como Michèlle Alliot-Marie, Rachida Dati, Alain Lamassoure o Brice Hortefeux. A ellos se sumaron 13 del grupo socialista, entre ellos el exministro Vincent Peillon. Seis del grupo Verdes/ALE, con José Bové y Eva Joly a la cabeza. Cuatro electos centristas adscritos a ALDE, otros tantos de GUE/NGL y, finalmente, cuatro electos que, tras dejar el FN, integran hoy el EFDD, grupo creado en torno al UKIP británico.

«Un paso importante» para Etxerat

Etxerat y Sare aplaudieron ayer la aprobación del Informe Bergeron en el Parlamento Europeo. Este documento, «condena la política penitenciaria de alejamiento que aplican algunos estados miembros ya que constituye un castigo añadido para las familias de los reclusos».

«Es algo muy importante, porque no se anda con rodeos, condena directamente la política penitenciaria que aplican algunos estados, y encima les exige que acaben con ella por el castigo añadido que supone para los familiares y por la violación del artículo 8 de del Convenio Europeo de Derechos Humanos, respecto al derecho al respeto de la vida privada y familiar», señaló Urtzi Errazkin, de Etxerat.

Pese a que se trata de una decisión política y no tiene repercusión judicial, Errazkin insistió en que se trata de un «paso importante», ya que «les hace más difícil seguir aplicando estas políticas vulnerados de derechos». «Creemos que el Estado francés y el Estado español tienen cada vez menos margen para justificar estas políticas», indicó antes de recordar que los eurodiputados españoles de PP, Ciudadanos y UPyD se quedaron solos en sus propios grupos al votar en contra del informe, y algunos eurodiputados del PSOE se abstuvieron. Los políticos franceses votaron a favor, salvo los del FN.

Ayer se repitieron las concentraciones en Orereta (163), Antzuola (21), Gasteiz (300), Oñati (60), Zarautz (142), Bergara (55), Zornotza (107), Agurain (45), Galdakao (79), Ondarroa (167), Andoain (50), Iruñea (180), Durango (68), Añorga (21), Lekeitio (89), Lizarra (25), Deba (35), Getaria (32), Mutriku (50), Ugao (46), Lazkao (82), Asparrena (35), Etxarri Aranaz (60), Bera (20), Donostia (121) y Gatika (6). I.S.