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La Fiscalía habla de violencia para justificar su querella por rebelión

La Fiscalía General del Estado habla de «la imposición violenta» de sus objetivos por parte del Govern y la Mesa del Parlament e incluso dibuja a los 17.000 Mossos d’Esquadra como «fuerza armada» contra los defensores de la Constitución, para justificar la querella presentada por «rebelión, sedición y malversación de caudales públicos».


La Fiscalía General del Estado presentó ayer en la Audiencia Nacional una querella contra el president Carles Puigdemont y los trece consejeros de su govern, y otra en el Supremo contra seis miembros de la Mesa del Parlament, acusándoles de «rebelión, sedición y malversación de fondos públicos».

Desde la Fiscalía que dirige José Manuel Maza pide que los querellados sean llamados a declarar «con carácter urgente» y adelanta que solicitará contra ellos medidas cautelares de carácter personal «teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y de los delitos imputados, así como de las penas previstas, la flagrancia en su comisión, la contumacia en la ilegalidad y el riesgo de reiteración en las conductas antijurídicas». También exigirá una fianza y en su caso embargo de bienes por un total de 6.207.450 euros que tendrán que depositar de forma solidaria los veinte querellados.

Los delitos de rebelión y sedición necesitan un componente violento. Por ello, la Fiscalía habla de que el Govern y la Mesa del Parlament, actuaron de manera concertada y «por la fuerza de los hechos consumados y por la imposición violenta de su objetivo frente a las resoluciones de las autoridades judiciales y las fuerzas del orden público».

La querella llega a sostener que «la declaración de independencia y la asunción en exclusiva del mando sobre los Mossos d'Esquadra supone implícitamente la potencial utilización de dicha fuerza armada contra quienes intenten hacer efectiva la vigencia de la Constitución Española en Cataluña». De esta forma, la Policía autonómica es presentada como un ejército de 17.000 personas armadas con su «potencial efecto intimidatorio» frente a los no independentistas.

En más de cien folios, la Fiscalía también hace especial incidencia en que muchos de los querellados y parlamentarios de JxSi pertenecen a la Assamblea Nacional Catalana y a Òmnium Cultural, cuyos máximos representantes están ya encarcelados por sedición.

Petición del Gobierno al TC

Junto a las querellas presentadas por la Fiscalía ante la Audiencia Nacional y el Supremo, el Gobierno español ha solicitado al Tribunal Constitucional que advierta a los miembros de la Diputación Permanente del Parlament de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga la puesta en marcha de los acuerdos por los que esta cámara –posteriormente disuelta– aprobó el pasado viernes una declaración unilateral de independencia.

 

PSOE y Cs reprobaron a Maza por depender del PP y ahora fingen que es independiente

La querella presentada por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, fue bien recibida ayer por PP, PSOE y Ciudadanos. En el primer caso, no hay nada extraño. Lo llamativo es que el pasado mes de mayo PSOE y C’s, entre otros, aprobaran en el Congreso la reprobación del fiscal por su nítida defensa de los intereses del Gobierno y su dependencia del PP, y ayer ambos partidos aludieran a la independencia del ministerio fiscal.

En mayo, la portavoz del PSOE en el pleno de reprobación denunció que José Manuel Maza se había puesto «al servicio del PP», para su defensa. Ayer, por contra, Óscar Puente aseguraba que la querella «es una cuestión en la que la política no tiene que entrar. El Ministerio Fiscal es quien decide si se tiene que actuar o no». También Inés Arrimadas, de C’s, aseguraba ayer que respeta la decisión del fiscal y pedía que justicia trabaje sin injerencias. En mayo, Ciudadanos decía: «lo que ha pasado con los nombramientos en la fiscalía es, que hemos caído por el precipicio de la pérdida absoluta de credibilidad en la independencia judicial».I. IRIONDO