Montoro refrenda por fin el Cupo mirando a sus cuentas
El 4 de mayo Lakua y Madrid, el PNV y el PP, firmaron acuerdos presupuestarios que incluían la liquidación del Cupo, su renovación para los próximos cinco años y varios cambios en el Concierto Económico, que posibilitaban que los jeltzales salvaran al Gobierno de Mariano Rajoy de tener que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado con la crisis interna que ello hubiera supuesto.
El 4 de mayo Lakua y Madrid, el PNV y el PP, firmaron acuerdos presupuestarios que incluían la liquidación del Cupo, su renovación para los próximos cinco años y varios cambios en el Concierto Económico, que posibilitaban que los jeltzales salvaran al Gobierno de Mariano Rajoy de tener que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado con la crisis interna que ello hubiera supuesto. Los documentos firmados por ambas partes comprometían algunas partidas para las Cuentas públicas de 2017, pero la mayoría de inversiones en la CAV se diferían a 2018 y ejercicios posteriores.
El 19 de julio, tras los trabajos de la Comisión Mixta del Concierto, los acuerdos políticos se concretaban en números contantes y sonantes, después de haber actualizado los cálculos preliminares. Y de nuevo el Gobierno español y el de Lakua escenificaron una nueva firma solemne de las leyes, que debían remitirse al Congreso de los Diputados para su aprobación.
Pero pasó agosto, se inició el nuevo curso, las anunciadas conversaciones entre Soraya Sáenz de Santamaría y Josu Erkoreka para hablar de nuevas transferencias quedaron en nada, y con las intervenciones del Ejecutivo de Rajoy en Catalunya el PNV se negó a negociar los Presupuestos Generales del Estado de 2018, lo que ha provocado que hayan quedado guardados en un cajón del Ministerio de Hacienda.
En la parte jeltzale surgió la incertidumbre de si Cristóbal Montoro estaba paralizando la remisión de los acuerdos al Congreso. Su portavoz, Aitor Esteban, preguntó por ello al ministro, que le aseguró que se remitirían antes de fin de año.
Presupuestos tras el 21-D
Y por fin ayer el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley Quinquenal del Cupo y el de reforma del Concierto Económico, que presentó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que, como corresponde, desligó este paso de los intentos de aprobar las cuentas de 2018. Pero a nadie se le escapa que el paso de ayer es una condición necesaria, aunque no suficiente, para buscar retomar la senda del acuerdo presupuestario con el PNV, misión a la que se encomendará el Ejecutivo de Rajoy una vez hayan pasado las elecciones del 21 de diciembre en Catalunya y con la previsión o esperanza de contar con una situación política más tranquila.
Montoro avanzó ayer que «la intención del Gobierno es tener los Presupuestos en los primeros meses del próximo año», con el apoyo de «cuantos más grupos políticos, mejor», como el PNV y «otros», ya que «si no, tampoco sumamos».
De momento, los jeltzales siguen insistiendo en que dadas las actuaciones del Gobierno español en Catalunya, no cuenten con ellos para aprobar los PGE. La tesis oficial puesta en marcha por el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, es que Rajoy ya tiene su «mayoría del 155» con PSOE y C’s que le posibilita sacar las cuentas de 2018 en adelante. Pero el PP les sigue tentando.