Último esfuerzo de Puigdemont para impulsar una lista unitaria el 21D
La plataforma ciudadana a favor de la lista unitaria echó a andar ayer bajo el auspicio del president, reunido ayer en Bruselas con la CUP, que mañana decide en asamblea extraordinaria apoyar o no una única candidatura.
Barcelona vivirá hoy, casi con absoluta garantía, la mayor movilización vista en Europa por la libertad de unos presos políticos en las últimas décadas. Lo hará con Carme Forcadell en la calle y con la esperanza de que el Tribunal Supremo asuma la causa de los consellers encarcelados y les abra también las puertas de las prisiones. Si ocurre, Catalunya entrará en un periodo de descompresión –que no normalidad ni rutina– después de la montaña rusa de los últimos dos meses y medio.
Hay quien se animará incluso a defender que el 21D va adquiriendo el tono de unas elecciones ordinarias. La presencia del president, Carles Puigdemont, en Bruselas, sin embargo, ejerce de antídoto. En una entrevista a la agencia ACN, ayer se volvió a mostrar dispuesto a encabezar una lista unitaria. Una única candidatura independentista que sus defensores presentan, precisamente, como el modo de garantizar el carácter extraordinario de la cita.
Será el gran tema de conversación durante los próximos días. Como mínimo hasta el próximo 17 de noviembre, cuando acaba el plazo para presentar candidaturas. Pero si no hay acuerdo, lo seguirá siendo quizá hasta el mismo 21D, dado que la plataforma ciudadana que impulsa la agrupación de electores tiene previsto registrarla aunque los partidos no se avengan. De momento ya han empezado a recolectar las 55.000 firmas que necesitan para registrar la candidatura. No parece que vaya a ser complicado: en apenas tres días, la web a favor de la lista unitaria recibió el apoyo de casi medio millón de personas.
Algunas de ellas presentaron ayer de forma oficial la campaña a favor de la candidatura única en el Ateneu Barcelonés. De maestros de ceremonias ejercieron uno de los fundadores de la ANC, Pere Pugés, un exPSC como Toni Morral, la investigadora de la UB Aurora Madaula y el periodista Francesc de Dalmases. Objetivo: marcar perfil plural y apoyo de la sociedad civil.
«Deja vú» del 9N
El único partido que de momento ha accedido públicamente a explorar la lista unitaria es el PDeCAT. Tenía previsto anunciar hoy sus listas electorales, pero ha dejado la decisión en suspenso ante la insistencia de Puigdemont con una única candidatura. La mayor oposición se encuentra en ERC, que defiende que el independentismo puede sumar más por separado que en una única lista y que solo accedería a pensárselo si la CUP también se sumase.
El árbitro de la competición electoral entre la antigua Convergència y ERC vuelve a ser, así, la CUP. Caprichos del procés. No es la primera vez que ocurre. Cuando durante los preparativos del 9N, Mas rebajó la consulta a un «proceso participativo», y ERC se levantó de la mesa, fue la CUP la que permaneció sentada y mantuvo en pie la convocatoria. Tres años después, su militancia vuelve a tener la palabra. Mañana decide, en asamblea extraordinaria, entre cuatro opciones para el 21D: no presentarse, presentarse sola, impulsar un frente de izquierdas o apoyar la lista cívica unitaria. Si la última opción triunfa, Esquerra no tendrá fácil sostener su candidatura solitaria, por mucho que presente su lista hoy mismo –los ex de Unió, Demòcrates, han anunciado que se sumarán a ERC solo si fracasa la lista unitaria–. Si no lo hace, será difícil no ver en la lista unitaria el intento del PDeCAT de mitigar la caída que le auguran las encuestas. Sabiendo, con todo, que es bastante más que eso. Ayer los diputados de la CUP Anna Gabriel y Benet Salellas se reunieron con Puigdemont, aunque nada trascendió.
También será importante el posicionamiento de la ANC, que hasta ahora había manifestado su apoyo a la lista unitaria, pero que ayer aclaro que, de momento, es su presidente encarcelado, Jordi Sànchez, el que apoya la iniciativa. De hecho, la entidad abrió un periodo de 24 horas para consultar a su militancia sobre la conveniencia de impulsar o no la candidatura única. Los resultados se conocerán hoy al mediodía.
Debates solapados
El debate sobre la lista unitaria no es sencillo. En primer lugar, porque la pulsión partidista siempre presente juega un papel importante. Pero no solo por eso. Por un lado, existe el debate, supuestamente aritmético, sobre cuál es la mejor fórmula para sumar cuantos más apoyos mejor. Sobra decir que los defensores de cada fórmula defienden que su planteamiento es el más efectivo.
En segundo lugar queda el debate sobre qué hacer con un Govern que el independentismo defiende como legítimo: ¿Lo va a sustituir otro surgido de unas elecciones impuestas? Tercero: ya sea con lista única o candidaturas separadas, ¿qué programa común va a llevar el independentismo? ¿Habrá mención a la República? ¿Qué puntos se intentarán compartir con los comuns? Y cuarto pero no último: ¿Un PDeCAT en solitario con malos resultados seguiría en el barco independentista? No se agobien. Queda mes y medio para contestar estas preguntas.
LOS APUNTES DEL DÍA:
Los efectos del 155, en Manresa
El Ayuntamiento de Manresa prohibió el jueves la manifestación que los grupos de extrema derecha Hermanos Cruzados y Somatemps han convocado mañana a la mañana en la ciudad. El departamento de Interior, sin embargo, tutelado desde Madrid, ha autorizado la movilización ultra.
Fin de semana intenso
El calendario electoral avanza y los partidos apuran su trabajo. Este fin de semana celebran reuniones cruciales la CUP, PDeCAT y ERC, con la sombra de la lista unitaria. También los comuns, que anunciarán su lista electoral. Su rama barcelonesa también decide sobre el pacto municipal con el PSC.