El Borussia de Dortmund necesita creer en milagros
El equipo alemán, que ya no depende sí mismo, se quedará fuera si gana el Real Madrid en Nicosia.
Borussia de Dortmund, Mónaco y Nápoles son algunos de los equipos punteros, ricos o de la zona noble de Europa que podrían decir adiós a la Liga de Campeones hoy mismo, en la anteúltima jornada de grupos previa a los octavos de final.
En el caso del Nápoles le queda el consuelo de sus prestaciones en la Serie A, que le mantiene al frente de la misma, pero en el caso del Mónaco y el Dortmund no tienen ese asidero. El equipo francés es segundo en la Ligue 1, lugar que le corresponde por presupuesto, pero sin ningún atisbo de asaltar el poderío del PSG, lo que lleva como una penitencia tras el cambio de aires de Mbappé.
En cuanto al conjunto alemán, uno de los fuertes en Champions en los últimos años, solo un milagro le puede aupar a la segunda plaza de grupo. Su entrenador, Peter Bosz, está siendo muy criticado tras no ganar ni un partido en Europa y alejarse cada vez más del liderato en la Bundesliga, donde su colega Heynckes lleva al Bayern de Múnich como un cohete tras haber enderezado su rumbo. Ahora, hasta el otro Borussia, el de Monchengladbach, se le ha subido a la chepa.
El Dortmund recibe en el BVB Stadion al Tottenham, líder de grupo y ya clasificado, aunque buscará la primera plaza. Es un compromiso muy difícil dada la irregularidad de los alemanes, pero es que incluso ganar puede no servirles de nada si lo hace el Real Madrid en el campo del APOEL (Antena 3 TV). Aún así, también debería vencer en la última jornada y esperar que volvieran a pinchar en casa los de Zidane, algo harto improbable.
Similar situación atraviesa el Mónaco, colista del grupo G que necesita ganar en casa al Leipzig –arbitrará el encuentro el navarro Undiano Mallenco– y que el Besiktas derrote al Oporto para llegar vivo a la sexta jornada. Ya solo ganar al equipo alemán es una empresa difícil, dada la buena forma en que llega y, además, a los turcos les basta con un empate para garantizarse la primera plaza.
Más chocante es el caso del grupo F, en el que el Nápoles solo ha ganado uno de los cuatro partidos de la fase de grupos, lo que le tiene sumido a seis puntos del segundo, el Shakhtar, mientras que en la Liga italiana es el líder. Hoy recibe en San Paolo a los ucranianos de Donetsk, sus rivales directos, a los que deben ganar y volver a sumar tres puntos el último día y que pinchen ellos. En este grupo, el Feyenoord vaga con cuatro derrotas, tantas como victorias luce el intratable City de Guardiola.
Otro partido de los destacados de hoy es el correspondiente al grupo E que se jugará en el Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y el Liverpool. Los ingleses son líderes pero solo llevan 3 puntos al tercero, el Spartak de Moscú que recibe al Maribor, el equipo más débil y ya sin opciones. En segunda posición está el Sevilla con uno menos que los de Klopp, por lo que una victoria de los rusos sobre los eslovenos dejaría a los tres equipos vivos para el sexto partido.
Dimite el presidente de la Italiana
El presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), Carlo Tavecchio, tras presentar ayer oficialmente su dimisión, defendió su gestión y arremetió contra la presión política que, en su opinión, le ha obligado a dejar el cargo, tras no clasificarse para el Mundial su selección.
«Dimití. Y como mero acto político pedí al Consejo de la Federación que hiciera lo mismo. Nadie lo hizo, así que solo se ha producido mi dimisión. Creo que hemos llegado a un punto de especulación (política) que ha alcanzado límites imposibles», afirmó. Tavecchio añadió que pensó que iba a poder seguir al mando del organismo hasta el próximo Consejo de la Federación, porque desconocía que gran parte de sus colaboradores le habían retirado su apoyo.
En su opinión, está pagando por errores que no ha cometido, como la elección del seleccionador destituido Gian Piero Ventura, «colocado al frente de la “azzurra” por consejo del entrenador de Italia que ganó el Mundial de 2006, Marcello Lippi», según señaló.
«Hablé con cuatro o cinco grandes entrenadores, pero están todos ocupados. Es falso que no vienen por Tavecchio», se justificó malhumorado.GARA