INFO

El presidente del TSJN considera «inaceptables las presiones» al tribunal de la violación

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, Joaquín Galve, considera «inaceptable» que existan presiones o intentos de presión a los magistrados de la sección segunda de la Audiencia de Nafarroa que juzgan a los cinco acusados de violar a una joven en los sanfermines de 2016.

A la derecha, el presidente del TSJN, Joaquín Galve. (Iñigo URIZ/ARGAZKI PRESS)

En declaraciones a los periodistas, tras participar en una concentración contra la violencia machista y cuando solo restan dos sesiones para que finalice el juicio, Galve ha cuestionado algunos hechos que se están produciendo, como "«nsultos» o la concentración que tuvo lugar a «escasos quince metros de la ventana de la sala donde se celebraba el juicio», que obligó a suspender la sesión hasta su finalización.

A eso ha sumado el último suceso que tuvo lugar ayer cuando en un puente sobre la ronda de Iruñea aparecieron cinco muñecos colgados, acompañados por las fotos de los cinco acusados.

Esto, en su opinión, es un «intento de presionar al tribunal» y como tal lo considera «inaceptable», ha remarcado.

No obstante, según ha apuntado, en la última conversación que ha mantenido con los magistrados, ayer por la mañana, ha constatado que están «perfectamente» y aunque «evidentemente» son conocedores de todo lo que está sucediendo, en su opinión, «no se van a sentir presionados y esto se verá en la sentencia, en la que dictarán lo que consideren justo».

Cuestionado sobre cuándo se podrá conocer la sentencia, ha apuntado que va a ser «laboriosa», teniendo en cuenta la duración del juicio, que comenzó el 13 de noviembre y concluirá el próximo martes 28, así como los numerosos testigos que han comparecido y la existencia de «muchos matices».

«Hay que valorar todo», ha remarcado, tras lo que ha indicado que «en una semana o dos no va a estar. Entramos en Navidad, si después de Navidad saliera yo me daría por satisfecho», ha agregado.

No ha querido entrar en la polémica suscitada sobre la decisión de celebrar el juicio a puerta cerrada. Inicialmente todas las sesiones iban a ser a puerta cerrada, pero finalmente se ha acordado que las dos últimas, las de las conclusiones, sean abiertas al público.

Galve ha reconocido que el hecho de que sea a puerta cerrada «favorece que haya diferentes opiniones, cada uno da la versión que cree oportuna o la que más le interesa en este momento». Ha agregado que «muchos juicios de este tipo son a puerta cerrada y no ocurre lo que desgraciadamente en este ha ocurrido en algunas ocasiones».

El presidente ha remarcado que no puede hablar del caso porque además luego, sea cual sea el resultado, el recurso de apelación recaerá sobre la sala de lo penal del TSJN que preside él, por lo que «en ningún caso» puede decir nada.

Sobre si el fallo puede dictar jurisprudencia, ha comentado que en «delitos de este tipo cada asunto es distinto, cualquier matiz puede ser distinto», por lo que es «difícil» que un juicio por una agresión sexual siente jurisprudencia, sobre todo teniendo en cuanta la «multitud» de pronunciamientos que existen en esta materia.

Preguntado sobre si, en su opinión, se está produciendo un «juicio paralelo» en las redes sociales, donde el caso está teniendo un importante seguimiento, ha manifestado que no lo sabe, que imagina que no serán muchas las personas que intervienen, pero ha agregado que si se pregunta a la defensa de los acusados, «seguro que piensan que se está produciendo un juicio paralelo».