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Un mural recuerda la antigua puerta de Arrotxapea

El Ayuntamiento de Iruñea ha recuperado la antigua puerta de Arrotxapea, a modo de mural, en una de las fachadas del Club Náutico de Remo de Nafarroa, ubicado junto al puente de Curtidores. La obra se enmarca dentro de los objetivos del Plan Estratégico de Turismo en su apuesta por un turismo sostenible.

Imagen del mural que reproduce la antigua puerta de Arrotxapea. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

El mural pintado recrea una imagen de 1902 tomada por A. García Deán y perteneciente a la Colección Arazuri, que forma parte de los fondos fotográficos del Archivo Municipal de Iruñea. En ella se muestra una perspectiva de la antigua puerta de Arrotxapea junto a la que se encuentran varias mujeres en su día a día.

La Comisión de Presidencia ha visitado el mural, que se enmarca dentro de los objetivos del Plan Estratégico de Turismo del Ayuntamiento de Iruñea. Se trata de trabajar en pro de un turismo sostenible, intentando evitar la concentración de personas en el centro histórico y diversificando las propuestas por el resto de la ciudad, según señala el Consistorio en una nota.

Además, se procede a la mejora de un espacio, en este caso, una zona de acceso a Alde Zaharra, junto a los Corralillos del Gas, uno de los lugares reconocidos, visitados y transitados por las personas que visitan la ciudad.

De esta forma se favorece una imagen de la ciudad que combina la modernidad de la peatonalización del espacio en el que se encuentra el Club Náutico de Remo, realizada hace un par de años, con la historia y la tradición de un puente y una calle que hace más de un siglo eran también puerta de entrada a la ciudad. Además, su ubicación en una plazoleta llama a la contemplación tranquila del mural desde cualquiera de los bancos instalados.

La empresa Arte y Naturalismo ha sido la encargada de realizar el mural durante estas dos últimas semanas. Se trata de una empresa especializada en pintura de murales de grandes dimensiones, con el fin de mejorar entornos urbanos deteriorados o, sin más, para poner el arte a disposición y observación de transeúntes y ciudadanía en general. El coste de este trabajo ha sido de 7.260 euros, IVA incluido.

La puerta de Arrotxapea se construyó en el siglo XVII, con una fisonomía similar a la del portal de Francia. Comenzó a derribarse en 1914 para facilitar el acceso de los entonces incipientes vehículos de transporte y mercancías al centro de la ciudad. Las labores de derribo y la adecuación del nuevo espacio concluyeron el 4 de marzo de 1915. De aquella puerta, uno de los seis accesos que tenía la Irueña de principios del siglo pasado, solo queda en pie la edificación del cuerpo de guardia situado en la cuesta de Santo Domingo.