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A pesar de la derrota, este es el camino a seguir

Los bilbainos pelearon en Gran Canaria hasta el final. Decidieron varios triples lejanos de Marcus Eriksson.


GRAN CANARIA 90

RETABET B. BASKET 85

 

A veces ser competitivo no basta, pero es el camino para obtener victorias en los posteriores encuentros. RETAbet Bilbao Basket, pese a caer en la cancha de Herbalife Gran Canaria –la horrible estadística habla de un 1 de 14 en el feudo «pío pío»–, pero miremos a los próximos dos compromisos de los hombres de negro: dos partidos seguidos en casa ante el Joventut y el Obradoiro. Nadie sabe lo que va a pasar, pero si los vizcainos repiten las prestaciones de ayer, la victoria estará más cerca.

Ayer Marcus Eriksson decantó la victoria grancanaria con unos triples lejanísimos e indefendibles. Asimismo, caer por 35 a 20 en la pelea por el rebote supuso una ayuda extra para el rival del cuadro bilbaino, con jugadores como Hervelle, Pere Tomàs o el propio Gladness –eclipsado por Devin Thomas– firmando un partido tirando a mediocre. Con todo y eso, Bilbao Basket peleó y tuvo opciones hasta el final, y más vale quedarse con eso.

Tal vez fuera por el descanso que supone jugar un solo partido por semana, o tal vez porque a los «pío pío» no les sentó bien el fin de año, lo cierto es que los hombres de negro pasaron por encima de Gran Canaria en los primeros minutos. Con 10-19, un inusualmente enojado Luis Casimiro debía pedir tiempo muerto, ya que desde la defensa, Bilbao Basket no solo mandó en el marcador, sino que dominó el juego a placer.

Obviamente, aquello no era sino el primer cuarto, un primer asalto que acabó con 16-24, porque tras una tímida reacción local la entrada de Redivo revitalizó el juego de ataque bilbaino.

Los hombres de negro rozaron la decena de renta en varias ocasiones más, aunque Gran Canaria también despertó, llegando a empatar a 33 tras una racha de triples de Eriksson y Báez, y adelantándose 35-33 cerrando Paulí un parcial de 11-0 con un aro pasado espectacular.

A todo esto, Alex Mumbrú llegaba al descanso sin anotar y Bilbao Basket, ante la mejora defensiva local, notaba esa ausencia anotadora. Gran Canaria estiró su parcial hasta 14-0. Por fortuna, cinco puntos seguidos de Todorovic mantenían en el receso a los de Mrsic con todas las opciones, ya que se llegaba con un marcador de 40-38.

Errores y genialidades

El partido alternaba grandes canastas a errores casi infantiles. Esa ausencia de ritmo hacía que los hombres de negro se mantuvieran con todas las opciones a pesar de sus errores de concentración. Amén del mejor Devin Thomas de la temporada, Dejan Todorovic también sumaba, replicando las canastas de Seeley, para mantener el resultado parejo, llegándose con 63-62 al cuarto definitivo.

El último cuarto tuvo momentos estelares, como los puntos de Mumbrú y los triples de Redivo, pero al mismo tiempo, Gran Canaria replicaba de sobra. Oliver le ganaba la partida a Salgado, Eulis Báez y Pasecniks sacaban a pasear su clase en la pintura. Y además Eriksson decidía el partido con un par de triples lejanísimos. Con todo, hay que seguir por este camino.

 

Mrsic: «Jugamos sólido, pero no lo suficiente»

«Hemos jugado un buen partido que se ha decidido por detalles», explicó un Veljko Mrsic que, a pesar de la derrota, declaró que «jugamos un partido sólido, pero no lo suficiente para ganar».

El preparador croata lamentó la inferioridad al rebote de los suyos –«ellos capturaron 11 rebotes en ataque, nosotros solo 3», dijo– y las «faltas que cometimos sin bonus, para permitirles 22 tiros libres». «Al final, Eriksson encestó un par de triples de mucha calidad para decidir el partido», acabó.A. G.