Los familiares, prudentes y expectantes ante el acercamiento de presos
Ante las declaraciones de Txetx Etcheverry sobre el acercamiento «en las próximas semanas» a prisiones cercanas a Euskal Herria de presos vascos encarcelados en el Estado francés, Urtzi Errazkin portavoz de Etxerat y hermano de Ugaitz Errazkin, preso en Châteauroux, se muestra prudente a la vez que afirma que, de confirmarse, será una buena noticia.
«Es positivo que desde el mismo Gobierno se confirme que están dispuestos a dar esos pasos. Lo que pasa es que nosotros, desgraciadamente, estamos demasiado acostumbrados a escuchar muchas palabras y que luego estas no se materialicen. Por lo tanto, también lo tomamos con un poco de respeto y distancia», señala en declaraciones a NAIZ.
Ante la información difundida por el momento, afirma que «sin lugar a duda es un paso muy importante y si realmente el Estado francés empieza a dar pasos para poder llegar a esa paz justa y duradera que tanto merecemos y está dispuesto a responder ante todas las consecuencias que ha tenido este conflicto será una muy buena noticia porque esto también dejará en evidencia que el Estado español se queda solo, añadiéndole otra presión».
Errazkin lleva cinco años y medio sufriendo los efectos de la política de alejamiento en prisiones del Estado francés. Primero debían viajar a Fresnes, a unos 1.000 kilómetros de Euskal Herria y ahora a Châteauroux, a unos 700 kilómetros, aunque a esta última han de ir necesariamente en coche. Lamenta que, en el caso de su hermano, el anuncio llega «demasiado tarde» porque en cuestión de un mes cumple su condena en Francia y será trasladado al Estado español donde tiene causas pendientes.
Para el portavoz de Etxerat conviene destacar el camino recorrido en Ipar Euskal Herria por la importancia que ha tenido la implicación de la sociedad civil. «Muchos preguntaban, ¿para qué tanta movilización si luego los estados no nos hacen caso? Iparralde nos ha demostrado que si la sociedad cree realmente en algo y lucha por ello se pueden conseguir cosas y mover esos bloques en apariencia inamovibles», expresa. Añade que lo que comenzó en Luhuso y continuó en Baiona con el compromiso de la sociedad civil para culminar el desarme de ETA ha logrado mover al Estado francés. «Eso también podemos traerlo a Hego Euskal Herria. Destacaría el consenso visto esta misma semana entre cuatro partidos políticos –PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE– en la charla organizada por el Foro Social», sostiene.