INFO

Una asamblea para responder a una política penitenciaria que sigue generando víctimas

El próximo 24 de marzo Sare celebrará en Donostia su tercera asamblea general, una cita marcada por la muerte de Xabier Rey en Puerto III. Joseba Azkarraga, portavoz de la red, ha destacado que el fallecimiento del preso iruindarra «tiene causas objetivas. La inhumanidad de un sistema penitenciario que persigue el aniquilimiento de la persona, incluso hasta inducirla a la muerte».

Joseba Azkarraga y Bego Atxa han presentado la asamblea general de Sare. (Juanan RUIZ/FOKU)

El próximo 24 de marzo tendrá lugar en Donostia la III Asamblea General de Sare, una red ciudadana que quiere seguir dando pasos hacia la resolución del conflicto que padece Euskal Herria, sumando fuerzas para «cambiar de una vez por todas esta política penitenciaria».

«Sare dará cumplida respuesta, con propuestas concretas, a una situación que no puede seguir manteniéndose más tiempo. Continuará acumulando fuerzas, con la convicción de que 2018 tiene que ser el año de la unidad para poner fin a la vulneración de derechos a la que son sometidos los presos y presas vascas», ha señalado el portavoz de la red Joseba Azkarraga, que ha aprovechado su intervención ante los medios para referirse a la muerte de Xabier Rey en la prisión de Puerto III y a las causas que propiciaron su fallecimiento, «causas que podían haberse evitado, causas que son consecuencia de las medidas de excepción que se les aplica a los y las presas vascas y que llevan padeciendo desde hace décadas».

Azkarraga se ha centrado en el alejamiento y en el aislamiento al que fue sometido el represaliado iruindarra, «llevándolo a una situación extrema». Y ha destacado que «estas medidas tienen su origen en la aplicación sistemática del primer grado a los y las presas vascas». «Hoy por hoy, el 94% de estos presos, por tanto, prácticamente la totalidad, se encuentra en primer grado penitenciario, desde el momento que pisa la prisión hasta que sale en libertad, con la condena íntegramente cumplida», ha añadido antes de recordar las limitaciones anexas al régimen de aislamiento.

33 presos siguen en aislamiento

«Celdas minúsculas, patio cerrado con altos muros de hormigón y techo de reja; no poder participar en diferentes talleres, ni ir a la librería a estudiar o leer; solo pueden tener dos libros, etc. Así pasó Xabier Rey una gran parte de su condena, hasta que decidió que no podía continuar», ha remarcado el portavoz, quien ha recordado que 33 presos continúan en régimen de aislamiento. A estos se deben sumar los 21 represaliados vascos que se encuentran solos en prisión, «otra forma de aislamiento».

Esta situación continúa vigente pese a que han pasado ya más de seis años desde que ETA abandonara su actividad armada. Desde entonces, los presos y presas han dado pasos hacia la resolución, solicitando cambio de grado o de prisión. Sin embargo, como ha recordado Azkarraga, estas peticiones «han sido rechazadas con el argumento de que mientras ETA no se disuelva, no se tendrán en cuenta». «Estas exigencias, que cada vez van a más, por parte del Estado se están convirtiendo en excusas para justificar su inacción y no hacen más que perpetuar una situación de dolor y de conflicto, que desde hace ya años quiere superar este pueblo», ha manifestado.

Por último, ha reclamado a Madrid, tanto al poder Ejecutivo como al Legislativo, que «ponga fin al incumplimiento constante que el Gobierno español hace de su propia legislación, así como de la legislación europea». «La muerte de Xabier Rey tiene causas objetivas. Es la inhumanidad de un sistema penitenciario que persigue el aniquilamiento de la persona, incluso hasta inducirla a la muerte», ha subrayado el representante de Sare, que ha anunciado que la red ciudadana apoyará a la familia del preso si esta decide tomar medidas legales contra Instituciones Penitenciarias, una entidad que garantizar los derechos de los presos.