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El cuatripartito destaca el valor de la Ley de Contratos que se aprobará el jueves

Los partidos firmantes del acuerdo programático han subrayado hoy la importancia de la Ley de Contratos que se aprobará el jueves y que introducirá cláusulas sociales superando la cultura del mejor postor. La oposición, mientras, critica la norma porque introduce una mínima exigencia de que las empresas subcontratadas tengan un mínimo respeto hacia el euskara.

El Parlamento aprobará el jueves la Ley de Contratos que la oposición critica por incluir una mínima mención a los planes de euskara

«Como la oposición no tiene motivos para ir contra la Ley de Contratos van contra la mención al euskara, que es el chocolote del loro», ha destacado el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez,  que ha valorado que la aprobación de esta norma en el Pleno del próximo jueves «es un paso adelante para que los contratos tengan contenido social».

«¿Vamos a conseguir que vengan empresas de Gipuzkoa para hacerse con los contratos como vienen ahora ciudadanos de Gipuzkoa para hacerse funcionarios?», ha preguntado a continuación Javier Esparza (UPN), que ve en esta ley «el reflejo de las obsesiones identitarios del Gobierno y un nuevo paso para imponer el euskara».

Adolfo Araiz (EH Bildu) también ha subrayado el avance que supone esta ley y ha destacado que «pondrá de manifiesto que hasta ahora se podía haber hecho mejor, no priorizando solo el precio». También ha criticado que la oposición «haga una montaña de un grano de arena» en la cuestión del euskara, cuando el plan de euskara que se plantea, desgraciadamente, puede ser un folio mostrando la voluntad de que los trabajadores vayan a AEK». En este sentido, ha subrayado que a ninguna administración se le obligará a reclamar nada en materia lingüñistica, pero que cuando haya requisitos a las empresas contratadas estos se extenderán también a las subcontratas. «No se va a excluir a nadie por el euskara. Me alegro de que a la CEN solo le preocupe este tema», ha añadido irónicamente.

Laura Pérez (Podemos-Ahal Dugu) también ha subrayado la importancia de las cláusulas sociales y ha acusado a la oposición de «usar el euskara para tapar el avance que supone».

José Miguel Nuin, portavoz de I-E, una formación que no destaca por su impulso a la euskaldunización, ha reconocido que la exigencia de euskara es «justita». Ha puesto como ejemplo que si una empresa opta a la gestión del Navarra Arena, al tratarse de un servicio de cara al público, tendrá que mostrar su compromiso a avanzar en la oferta en euskara, pero que se puede limitar a valorar positivamente que sus trabajadores vayan a cursos para aprender la lengua. Sin más. Frente a ello, ha valorado que el avance que supone, que se haya logrado con un amplio consenso político y también sindical y que supone el cumplimiento de un mandato del acuerdo porgramático.

María Chvite (PSN) ha subrayado que el trámite parlamentario ha mejorado el proyecto que envió el Gobierno y ha anunciado que presentarán enmiendas a las referencias a los planes de euskara.

Para Ana Beltrán (PP), precisamente, la mención a los inconcretos y limitados planes de euskara es el motivo esgrimido para rechazar la ley.