Torrent suspende el pleno de investidura tras el nuevo veto del Supremo a Jordi Sànchez
El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha vuelto a denegar al candidato de JxCat, Jordi Sànchez, el permiso para salir de prisión y estar presente en el pleno de investidura convocado para mañana en el Parlament. Tampoco permite que sea investido por videoconferencia. Ante esta situación, el presidente de la Cámara, Roger Torrent, ha decidido suspender la sesión.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha aplazado el pleno de investidura de Jordi Sànchez a la presidencia de la Generalitat previsto para este viernes, y ha denunciado la «vulneración de derechos» por parte del Tribunal Supremo, que ha negado la excarcelación del candidato a pesar de la resolución de marzo del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En un comunicado, Torrent ha anunciado el aplazamiento y ha convocado una Mesa extraordinaria para este viernes a las 10.30 para dar respuesta a la decisión del juez Pablo Llarena, quien ha vuelto a rechazar la excarcelación o la concesión de un permiso al candidato de JxCat a presidir la Generalitat.
Fuentes de la Presidencia de la Cámara han revelado que Torrent propondrá que el Parlament se querelle contra Llarena por prevaricación.
En un auto, el magistrado se ha opuesto a la petición que presentó la defensa de Sànchez el martes con el argumento de que existe riesgo de reiteración delictiva. Llarena ha negado no solo el permiso, sino la libertad provisional o incluso la tercera petición de Sànchez, la de participar en el pleno por videoconferencia. En los tres casos alega el mismo motivo.
Llarena también rechaza la posibilidad propuesta por Sánchez de ser investido por videoconferencia. En los tres casos argumenta el riesgo de «reiteración delictiva» como base para limitar parcialmente los ejercicios políticos de Sánchez, una limitación que, dice el juez, hará posible defender otros derechos colectivos.
El juez no ve posible «proteger ese orden constitucional» si accede a cualquiera de las medidas de libertad, conducción policial o intervención en la sesión de nombramiento mediante mecanismos telemáticos, tal y como pedía el candidato.
Así, Llarena justifica la prohibición en «las graves consecuencias que tendría su reincidencia respecto de los principios y derechos constitucionales y políticos de todos los ciudadanos españoles y de aquellos que constituyen el propio cuerpo electoral en Catalunya, así como la marcada probabilidad de que esta reiteración sobrevenga en la eventualidad de que se le llegaran a atribuir las funciones ejecutivas para las que se postula».
Es la segunda vez que el juez Llarena deniega la posibilidad de que el expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) sea elegido presidente de la Generalitat. La ocasión anterior fue justo hace un mes cuando Sànchez se convertía en candidato por primera vez y el juez no autorizó dejarle en libertad para poder acudir al pleno de investidura fijado para el pasado 12 de marzo, que finalmente se suspendió.