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El último director de Fagor dice que se facilitó a los socios una «foto real» de la empresa

El que fuera último director general de Fagor Electrodomésticos, entre los años 2013 y 2014, Sergio Treviño, ha asegurado que la cooperativa facilitó a sus socios una «foto real» de la situación de la compañía, así como información que se les trasladó de una forma «didáctica».

Imagen de la primera sesión del juicio por las aportaciones voluntarias de Fagor. (Juanan RUIZ / FOKU)

Treviño ha declarado en la tercera sesión del juicio que se sigue en los juzgados de Bergara por la demanda colectiva presentada por más de 900 exsocios cooperativistas de Fagor Electrodomésticos contra la Corporación Mondragón.

Los demandantes, agrupados en los colectivos Eskuratu y Ordaindu, reclaman a este grupo 47 millones de euros por las aportaciones voluntarias y préstamos mercantiles depositados en la compañía quebrada en 2014.

La comparecencia de Treviño ha seguido la senda marcada en las dos jornadas anteriores por el resto de responsables de Fagor Electrodomésticos y de la Corporación Mondragón, quienes insistieron en el conocimiento que los suscriptores de las aportaciones voluntarias tenían de la mala situación de la compañía y descartaron indirectamente la existencia de un engaño para que mantuvieran sus ahorros en ella.

Durante su intervención, ha hecho un repaso a los últimos meses de Fagor Electrodomésticos, después de que en diciembre de 2012 se aprobara un plan de viabilidad que contó con un respaldo de 70 millones de euros por parte del Grupo Mondragón, en dos aportaciones de 35 millones de euros cada una, una estrategia que tan sólo unos meses después se vio superada por los acontecimientos y provocó un nuevo proyecto de reestructuración para el que eran precisos otros 50 millones de euros más.

Treviño ha precisado que esta nueva demanda de dinero al Grupo Mondragón, que posteriormente derivó en la entrada en un proceso concursal, estuvo motivada por un retraso en una aportación financiera que se esperaba por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

«Tensiones de tesorería»

Ha recalcado que durante todo este proceso los mecanismos de comunicación hacia los socios eran «diversos y variados» y ha insistido en que la «preocupación» se palpaba por las «tensiones de tesorería» a las que estaba sometida la empresa.

Ha precisado que la entrega de información a los socios se llevaba a cabo con «un esfuerzo pedagógico importante» y de una forma «didáctica» para trasladarles «un mensaje muy claro» de las cifras.

El presidente del Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos en este mismo período, Xabier Bengoetxea, ha recordado cómo participó en una reunión en la que informó a los socios de que la empresa no podría pagar los intereses de las aportaciones voluntarias correspondientes a 2012 por la «difícil» situación de la compañía.

Bengoetxea ha señalado que en ese momento se les comunicó que algunas plantas estaban cerradas por la falta de componentes y los trabajadores en sus casas porque no había dinero para pagar a los proveedores, y el «poco» que se conseguía estaba siendo dedicado a «mantener la actividad», a pesar de lo cual solo se plantearon dos demandas judiciales para reclamar el reintegro de las aportaciones voluntarias.

La administradora concursal de Fagor Electrodomésticos, Ane Alkorta, ha indicado que la decisión de iniciar el concurso partió de Fagor Electrodomésticos y de Edesa, sin que apreciara algún tipo de dilación indebida en su solicitud. Ha recordado que tanto la Administración Concursal como la Fiscalía no concluyeron que se ocultara información a ningún acreedor.