Ciudadanos, en campaña permanente, ya sea en la playa o en el Parlament
Los de Inés Arrimadas llevaron ayer al pleno del Parlament el sabotaje contra todo signo amarillo relacionado con la denuncia de presos políticos y exiliados, llegando a retirar un lazo amarillo colocado en los escaños del Govern. Lo hicieron en nombre de una pretendida «neutralidad ideológica». Torrent suspendió el pleno durante una hora.
El pasado lunes, cinco miembros del CDR de Canet de Mar (Barcelona) fueron agredidos por una veintena de encapuchados cuando colocaban cruces amarillas en la playa de la localidad. Varios presentes identificaron a militantes de Ciudadanos de la zona. Cuatro días más tarde, ayer, en un pleno que se preveía insulso y de trámite, el portavoz del partido naranja en el Parlament, Carlos Carrizosa, se tomó la libertad de arrancar un lazo amarillo colocado en uno de los escaños destinados a los consellers del Govern, que no han podido tomar todavía posesión de su cargo por la negativa del Gobierno español a publicar los nombramientos en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).
La campaña contra el amarillo la inauguró la administración del 155 bajo la dirección del delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, que esta semana pidió en vano a los alcaldes de todo el país que retiraran los símbolos de denuncia de la represión. Pero la batuta hace tiempo que la lleva Ciudadanos. Ocupan un cuarto del espacio del Parlament, pero tres cuartos de su espacio sonoro. El 155 les ha dado alas y las encuestas favorables en el Estado les ha insuflado una prepotencia que no se corresponde con los 36 diputados que tienen en Catalunya. Menos aun con los 32 que tienen en el Congreso español. Una de las principales virtudes de la moción de censura presentada ayer por el PSOE es que ha empezado a desplazar la mirada pública de la demoscopia a la realidad, pero mientras tanto, el grupo parlamentario de Ciudadanos sigue haciendo imposible la vida en el Parlament.
Ayer Carrizosa esgrimió una imposible «neutralidad ideológica» del Govern para arrancar sin ningún reparo el lazo amarillo de un escaño. Un lazo que no quiso devolver al president Quim Torra, que se lo reclamó, y que llevó al presidente del Parlament, Roger Torrent, a suspender el pleno durante una hora. La sesión se reanudó tras algo parecido a un acuerdo que consistió en que Torra puso el lazo en el escaño que tenía al lado, lejos del alcance de las manos de Carrizosa.
El portavoz parlamentario de la CUP, Carles Riera, quiso aclarar que, en la reunión de portavoces, su formación no estuvo de acuerdo en cambiar de lugar el lazo amarillo, esgrimiendo que «ante el fascismo, ni un paso atrás, menos aún cuando se expresa de manera agresiva y violenta». Carrizosa pidió la palabra por alusiones.
Un informe jurídico avala el Govern de Torra
El dictamen de la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat avaló ayer el Govern designado por el president Quim Torra, que no ha podido tomar posesión de su cargo porque el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se niega a cumplir con el trámite de publicar los nombramientos en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Algo que se plasmó ayer en una inédita foto en el Parlament, donde Torra se sentó solo en la primera fila destinada al Govern. Catalunya tiene president, pero no Ejecutivo.
El informe jurídico asegura que el nombramiento de dos consellers encarcelados (Turull y Rull) y otros dos exiliados (Puig y Comín) es perfectamente legal, dado que los cuatro tienen intactos sus derechos políticos y civiles. Con el dictamen en la mano, Torra pidió ayer medidas cautelarísimas al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, al que reclamó que tome las medidas necesarias para obligar a Rajoy a publicar los nombramientos en el DOGC. De forma paralela, Turull y Rull pidieron amparo al Tribunal Constitucional para que permita su toma de posesión, mientras que el propio Torra aseguró estar estudiando la presentación de una querella por prevaricación contra Rajoy.
Por la tarde, y a través de una carta directa, el president pidió a su homólogo español que publique «inmediatamente y sin más dilaciones» los nombramientos en el DOGC para poder «restablecer la normalidad institucional» en Catalunya. Asimismo, Torra volvió a ofrecer a Moncloa la apertura de un «diálogo sincero».GARA