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Un vehículo parado que siguió gastando combustible delató al jefe de seguridad

Un vehículo oficial del Parlamento que mientras estuvo casi todo el mes de abril en el garaje acabó generando el mismo gasto mensual de combustible que cuando está en funcionamiento precipitó los acontecimientos que acabaron con que la Mesa de la Cámara cesara el martes al coordinador de seguridad y llevara el caso a la Fiscalía, dado el uso indebido de fondos públicos. Carlos Madariaga defendió ayer su inocencia en diversos medios.


El Parlamento de Gasteiz dispone de tres coches oficiales. Uno de ellos lo utiliza la presidenta de la Cámara. Los otros dos están a disposición del resto de miembros de la Mesa, pero solo uno u otro se emplean de manera habitual. Sin embargo, mes a mes los tres coches generaban gastos de combustible y utilización muy similares, lo que hace ya un año provocó las suspicacias de los órganos de gobierno del legislativo, cuando la vicepresidenta primera, Eva Blanco, de EH Bildu, detectó esta anomalía.

Pero todas las alarmas saltaron este mes de mayo al revisar las facturas de abril y comprobar que los gastos de los tres coches oficiales volvían a repetirse, algo que era materialmente imposible, puesto que uno de ellos –el de la presidencia– había permanecido prácticamente todo ese tiempo en el garaje.

Fue entonces cuando la Mesa abrió una investigación, que acabó el pasado martes con el cese del coordinador de Seguridad, Carlos Madariaga, y la remisión a la Fiscalía de Araba del informe elaborado por el letrado mayor de la Cámara, dado que los hechos parecen ser constitutivos de delito.

Cuatro tarjetas

Cada uno de los tres coches oficiales tiene adscrita una tarjeta que solo puede ser utilizada en gasolineras. El jefe de seguridad disponía de otra tarjeta similar y, además, tenía acceso a las otras tres.

La investigación abierta por la Mesa del Parlamento, a raíz de las anomalías detectadas por la vicepresidenta primera, Eva Blanco, determinaron que, indiciariamente, el responsable del uso indebido de las tarjetas ha sido el responsable de seguridad de la Cámara.

Por ello, según consta en el acta de la Mesa del pasado martes –que se hizo pública ayer después de que, entre otros, GARA avanzara la noticia– «a la vista del informe presentado por el letrado mayor» sobre «la utilización en la presente legislatura de las tarjetas vinculadas al uso de vehículos oficiales en el Parlamento Vasco, y ante el conocimiento de unos hechos que podrían ser constitutivos de delito», acordó, «aprobar la propuesta de la presidenta de cese del coordinador de Seguridad» y «dar traslado a la Fiscalía Provincial de Álava, a los efectos oportunos, del informe elaborado por el letrado mayor».

Escaso control de Intervención

Oficialmente no se ha dado a conocer la cantidad malversada, pero en círculos parlamentarios se habla de unos seis mil euros en los menos de dos años que dura esta legislatura. Está por determinar, durante cuánto tiempo se ha estado produciendo este uso irregular de las tarjetas de los coches oficiales, labor que ahora corresponderá a la Fiscalía.

Lo llamativo del caso es que haya tenido que ser una parlamentaria de la Mesa la que, gracias a su carácter metódico y exhaustivo, detectara la anomalía en los gastos de los coches oficiales y que, durante estos meses, no hubieran llamado la atención del departamento de Intervención de la Cámara.

El jefe de seguridad del Parlamento defendió ayer su inocencia y su actuación en varios medios de comunicación, lo que contrasta con otras actitudes mantenidas en privado por este cargo de confianza ya cesado.

 

El relevo debe llegar del Departamento de Seguridad

Aunque el cese oficial del coordinador de Seguridad llegó el martes, la decisión estaba gestándose con anterioridad, lo que llevó a que parte de los hechos fueran puestos en conocimiento de las personas que trabajaban a sus órdenes y también se hiciera la pertinente comunicación al Departamento que dirige Estefanía Beltrán de Heredia.

Una vez cesado, Carlos Madariaga, ertzaina de profesión, ha vuelto a quedar a disposición del Departamento de Seguridad, que será quien tiene que decidir ahora a qué puesto lo destina.

Además, la Consejería de Estefanía Beltrán de Heredia tendrá también que determinar quién es la persona que propone para sustituir a Carlos Madariaga como jefe de Seguridad del Parlamento de Gasteiz. Este puesto es un cargo de confianza nombrado por la presidenta de la Cámara. Carlos Madariaga, venía ejerciendo la función durante las varias legislaturas. Su última ratificación en el cargo la firmó Tejeria el 2 de febrero de 2017 con efecto económico y administrativo de 21 de octubre de 2016, arranque de esta XI legislatura.

Según puede consultarse en la web de transparencia económica del Parlamento de Gasteiz, el cargo está adscrito al Gabinete de Presidencia y su retribución mensual es de 3.036,53 euros, a los que se deben sumar 652,48 euros de complemento también mensual.I.I.