Bandera nórdica en Sudán del Sur
Inmerso en un conflicto casi permanente durantelos últimos 35 años, Sudán del Sur ocupa el primerpuesto mundial en el Índice de Estados frágiles, loque anteriormente se conocía como «fallidos».
Tras sufrir durante lustros el embate militar de la zona norteña, poblada por árabes y musulmanes, Sudán del Sur obtuvo su autonomía en 2005. Un espacio habitado fundamentalmente por etnias nilóticas, cristianas y animistas. Finalmente, el 7 de febrero de 2011, después de un referendo de independencia apoyado de forma casi unánime, nacía el Estado más joven del mundo.
Durante el conflicto con los vecinos del norte, según datos de Naciones Unidas (ONU), murieron más de dos millones de personas y otras cuatro se convirtieron en refugiados o desplazados. La gran mayoría, alrededor de un 65%, menores de 18 años a tenor de las informaciones ofrecidas por ACNUR. Se les conoce como «los niños perdidos de Sudán», cerca de 20.000 que entre 1983 y 2005 vagaron por el bosque durante semanas e incluso meses, para llegar a los campos de refugiados de Kenia y Etiopía. Una tragedia de enorme magnitud agravada por la muerte de sus padres, muchos de ellos eran huérfanos, su reclutamiento como soldados o su venta en forma de esclavos. La gran mayoría eran parte de las etnias Nuer y Dinka y su historia fue recogida por el escritor Lonnie Carter en el libro “Los niños perdidos de Sudán”, un sobrenombre otorgado por los trabajadores de los campamentos de refugiados. Su historia también llegó al cine mediante la película “El soldado de dios”, protagonizada por el actor Gerard Butler.
La cifra de desplazados no deja de crecer, ya que pese a la independencia, en 2013 Sudán del Sur sufrió un nuevo estallido de violencia. El presidente Salva Kiir acusó al vicepresidente Riek Machar de querer derrocarlo y desde entonces ambas partes están en guerra. Y es que pese a los acuerdos de paz de hace tres años, las sacudidas son relativamente habituales. Una de ellas, a finales del pasado mes de abril, lo que provocó nuevamente miles de exiliados.
El trabajo de ACNUR logró reunir a 1.200 con sus familias y reagrupó a cerca de 3.500 en EEUU, algunos de los cuales trabajan actualmente para el gobierno de Sudán del Sur. Otros, como los jugadores de baloncesto Luol Deng, Deng Ga o Thon Maker proceden de la zona, al igual que el tristemente malogrado Manute Bol, una de las torres históricas de la NBA. Uno de los niños que acabó en EEUU fue el atleta Lopez Lomong, abanderado del equipo estadounidense en la ceremonia de apertura de los Juegos de Beijing en 2008. Otro de los que ha alcanzado notoriedad pública es el actor y modelo Ger Duany, que suele acudir con cierta regularidad a su país de origen como embajador de la ONU.
La historia de Pione Sisto
En 1995, una de las familias que huyó del país fue la del extremo danés Pione Sisto. Salieron con destino a Uganda y el futbolista nació en Kampala, una de las ciudades más prósperas del Este de África. Allí, la ONU tiene uno de sus cuarteles generales desde donde coordina los campos de refugiados de la zona. Con apenas dos meses, junto al resto de su familia, Pione Sisto emprendió un largo viaje que le llevó hasta Dinamarca. De la guerra y el exilio, a Hoejslev Stationsby, un pequeño municipio de poco más de 2.000 habitantes en el centro de Dinamarca. Posteriormente, junto a sus siete hermanos, se mudó a Tjørring. En 2013, Pione Sisto visitó Sudán del Sur y pudo comprobar en persona la pobreza y carencias del país de origen de su familia.
Enamorado del fútbol, «no juego por dinero, juego por pasión» asegura, muchos de los mejores clubes de Europa realizaron labores de scouting durante su adolescencia. Así, ojeadores del Barcelona, Chelsea o Ajax viajaron a Dinamarca para ver sus evoluciones. Se especula con que el conjunto holandés llegó a realizar una oferta de siete millones de euros. Su irrupción internacional se produjo durante la temporada 2014-2015 al disputar la Europa League con el Midtjylland. Superada la fase de grupos, el conjunto nórdico se enfrentó al Manchester United. Sisto fue capaz de anotar un tanto en Old Trafford y llamar la atención de varios clubes europeos.
Meses antes, consiguió el pasaporte danés, lo que le habilitó para recibir la llamada de la dinamita roja después de haber obtenido el permiso de la FIFA. Previamente a su comparecencia ante los medios para valorar la llamada de la selección sub 21, sus padres Masima y Sisto bailaron una danza tribal, para la que utilizaron pinturas tradicionales, en forma de agradecimiento y a la que el propio Pione acabó uniéndose. El Midtjylland colgó el vídeo en su canal de Youtube y acumuló miles de visitas.
Tras dar el salto al combinado absoluto fue fichado por el Celta y desde entonces es una de las puntas de lanza del conjunto gallego. No obstante, Pione Sisto no es el único representante del exilio sudanés en el Mundial, ya que la familia del suizo Denis Zakaria también procede de allí. Hijo de congoleño y sudanesa, forma parte del cuarteto de jugadores de origen africano en el combinado helvético.