«Hoy nos siguen royendo», denuncia Tasio en el acto de recuerdo de la batalla de Noain
El Monumento erigido por Joxe Ulibarrena en Getze ha sido el escenario del acto final del recuerdo a los muertos en la batalla de Noain (1521), en la que se intentó recuperar la soberanía perdida, con la colocación de un ramo de flores. El ilustrador Javier Etayo, «Tasio», colaborador de NAIZ ha sido el encargado de leer el pregón.
Los marchistas han partido de Noain para dirigirse a Getze. En el trayecto, han hecho paradas en las que se ha recordado los hechos de 1521. Al llegar a Getze, han sido recibidos por la Coral de la Cendea de Galar y los txalapartaris.
Los marchistas de la batalla de Noain llegan a Getze pic.twitter.com/o50GQCpO9H
— Martxelo Díaz (@MartxeloDiaz) June 30, 2018
Posteriormente, han tomado el camino hacia el collado en el que se sitúa en el monumento elaborado por Ulbarrena. Allí, integrantes de Ardantxeta Dantza Taldea han bailado un aurresku y se ha colocado un ramo de flores en honor de los defensores de la independencia navarra.
El pregonero, Tasio, ha recordado el lema del Príncipe de Viana, que también era el de la marcha de hoy, «Utrimque Roditur (Me roen por todos los lados)».
«Por todos los lados nos roen. Dos perros pugnando por un hueso. Castllla y Francia intentando comerse al Reyno de Navarra. Nos royeron nuestras fronteras, nos royeron y molieron nuestros castillos. Intentaron roernos nuestra cultura, clavaron sus dientes en nuestras mujeres, lo intentando y lo siguen intentado», ha señalado Tasio.
Junto a ello, ha recordado que siglos después, continúa el ataque a Nafarroa. «El euskara no es el idioma de Navarra, se atreve a decir uno de los que tira del hueso. Y es que hoy no siguen royendo. Clavan sus dientes en Altsasu, en nuestra juventud, clavan sus dientes en las redes sociales, clavan sus dientes en la justicia, en nuestros parlamentos».
«Así y todo, hay quien ya se ha acostumbrado a los mordiscos. También hay quien se ha pasado al bando de los que roen. Y hay también quien ataca al que no se deja roer. La historia se repite. El Conde de Lerin y los suyos siguen tirando del hueso. Los perros siguen mordiendo para hacerse con el hueso completo», ha añadido.
El ilustrador ha subrayado la importancia de recordar a quienes combatieron en 1521, «a aquellos que, por no dejarse roer, lo entregaron todo, defendiendo nuestro hueso aún a costa de sus vidad», frente a las tropas castellanas del Duque de Alba, «para nuestra historia hoy ya solo un mal recuerdo a la vez que un renombrado coñac».
«En nuestra mano está el enterrar el lema ‘Utrimque roditur’. En nuestra mano está hacer de esto una frase del pasado. En nuestra mano está echar a los perros y tomar posesión del hueso. En nuesta mano está conserver y enriquecer nuestra cultura, nuestro patrimonio, poner en el sitio que se merece a nuestras mujeres, conservar y enriquecer nuestra lengua, para que algún día sea realidad la frase del poeta inglés, aunque insertada en el contexto de una comedia, ‘algún día Navarra asombrará al mundo’», ha añadido.