La imagen cotidiana de San Fermín regresa a la hornacina de la cuesta de Santo Domingo
La imagen de San Fermín ocupa ya la hornacina de la cuesta de Santo Domingo tras las fiestas. A primera hora personal del Ayuntamiento de Pamplona ha vuelto a colocar la imagen habitual del santo que recuerda durante todo el año la devoción de la ciudad a San Fermín.
Igualmente se ha devuelto a su sitio la puerta que cierra el vano y mantiene la imagen resguardada. La réplica del santo regresa a su lugar tras haber sido retirada el pasado 5 de julio.
Y es que durante los encierros de San Fermín el lugar en la hornacina lo ocupa otra imagen del santo, una que se remonta a 1978 cuando cuatro mozos de las peñas la compraron y la colocaron, primero en el desaparecido Hospital Militar, y después ya en su ubicación actual preparada el efecto por el Ayuntamiento.
Esa imagen, la de los encierros, se guarda todo el año en el domicilio uno de los mozos que compró la imagen y sólo en San Fermín ‘duerme en el Ayuntamiento’. Su viuda es la encargada de llevar esa imagen del santo, cada mañana del 7 al 14 de julio, en torno a las 7.15 horas, desde la Casa Consistorial hasta la hornacina y después del encierro, la imagen regresa al Ayuntamiento hasta el día siguiente.