INFO

Trabajadores de intervención social de Bizkaia piden un cambio de modelo de relación

Los trabajadores de intervención social de Bizkaia han pedido este jueves «un cambio en el modelo de relación» con la patronal del sector y las instituciones del territorio, principalmente Diputación y grandes ayuntamientos, y eliminar el actual «de mera subsistencia y solo pensado para mantener unos mínimos» en cuanto al servicio prestado.


Representantes de CCOO, LAB, ESK y UGT presentes en el comité de un colectivo en el que desempeñan su labor en Bizkaia «entre 4.500 y 5.000 trabajadores» se han concentrado este jueves, ante el palacio foral de la Diputación de Bizkaia, para reclamar ese cambio de modelo de relación laboral.

Javier Blas, responsable de intervención social y discapacidad de CCOO de Bizkaia, ha denunciado la actitud de las instituciones «no han tomado partido y han decidido que sigan las mismas condiciones del convenio que está muerto desde hace dos años».

Blas ha denunciado que las instituciones dejan la negociación en manos de la patronal cuando «la patronal dicen que no puede hacer nada porque ni tienen capacidad de maniobra ni de negociar porque quien les da el dinero son las instituciones».

El representante sindical ha abogado por un nuevo modelo de negociación que sea «tripartito» o «bien que se vea realmente que las instituciones apuestan por la defensa de las condiciones laborales, algo que en este momento no vemos claro pese a que las instituciones como diputación financian al 95% las partidas que reciben las empresas que pagan a los trabajadores».

Tasación

Javier Blas ha afirmado que los trabajadores reclaman «cambiar el modelo de relación, porque no es tanto el decir que se quiere firmar el convenio con una determinada subida, sino intentar que las instituciones valoren qué coste tienen los servicios y, sobre eso, todo esté tasado a partir de ahí y no haya que andar cada dos años haciendo la función de una negociación que sabemos que llega un momento que se para porque la patronal está atada de manos».

Los sindicatos presentes en la concentración han denunciado que, debido a la situación de bloqueo actual, los servicios subrogados que se prestan están congelados y «no hay interés en mantenerlos y eso se traduce en que se está deteriorando la calidad del servicio».

La plantilla ha remarcado que ese deterioro se traduce en que en el grueso de los centros se hace el mismo trabajo «con menos plantilla y condiciones peores» porque las instituciones «no son conscientes de que muchas empresas con las que firman los convenios piden a los trabajadores que prescindan de una paga a cambio de no tener que despedir a nadie y de que el año se cierre sin pérdidas».

A juicio de Javier Blas, «las cargas de trabajo cada vez son mayores y es complicado desempeñar el mismo trabajo en esas condiciones porque además se nos chantajea desde la patronal diciendo que con nuestra actitud estamos perjudicando a otros compañeros».