INFO

Trump: «Quien haga negocios con Irán no los hará con EEUU»

Tras reimponer las sanciones contra Irán, el presidente estadounidense, Trump, fue explícito en su amenaza a las empresas que intenten mantener e impulsar negocios con Teherán: se juegan sus beneficios. La clases populares iraníes ven amenazada su supervivencia por el defensor de la «paz mundial».


Horas después de la entrada en vigor de las renovadas sanciones económicas por parte de Washington contra Teherán, el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, advirtió de que «quien haga negocios con Irán no los hará con EEUU».

«Las sanciones a Irán se han impuesto oficialmente. Son las sanciones más duras aprobadas nunca y en noviembre todavía aumentarán un nuevo nivel», alardeó Trump en Twitter, desde donde no tuvo empacho alguno en erigirse en defensor de la «paz mundial» por sus críticas contra la República Islámica.

«Las sanciones contra Irán han sido emitidas oficialmente. (...) Cualquiera que haga negocios con Irán NO hará negocios con EEUU. ¡Estoy pidiendo PAZ MUNDIAL, nada menos», señaló Trump en su cuenta.

Trump firmó el lunes una orden ejecutiva en la que estableció que, a partir de las 00.01 de ayer hora local (04.00 GMT), está prohibido el comercio de oro, metales preciosos y materiales como el aluminio y el acero, así como la venta de automóviles fabricados en Irán. Asimismo, EEUU rechaza a partir de ahora las transacciones financieras relacionadas con el sistema de ferrocarriles, impone sanciones a quienes compren o faciliten la emisión de deuda soberana iraní y prohíbe a Irán usar dólares estadounidenses.

Dentro de 180 días, es decir, en la medianoche del 4 al 5 de noviembre, entrará en vigor la segunda ronda de sanciones, entre las que se incluyen prohibiciones a las transacciones financieras con el Banco Central de Irán y la venta de petróleo, una de las principales fuentes de divisas del país.

Adverencia a Europa

La alta representante de la UE para Política Exterior, Federica Mogherini, defendió la necesidad de comerciar con Irán «porque es parte integral del acuerdo nuclear». «El comercio que la UE tiene con Irán comparado con el que tenemos en todo el mundo es muy pequeño, pero es un aspecto fundamental del derecho iraní a tener una ventaja económica a cambio (...) de haber cumplido con todos los compromisos nucleares», añadió la exministra italiana.

Sin embargo, y pese a la adopción por parte de la UE de medidas para limitar el impacto de las sanciones a Irán en las empresas europeas (estatuto de bloqueo), no hay duda de que éstas comprometen seriamente las actividades de las multinacionales europeas en todo un conjunto de sectores, desde el automovilístico hasta el aeronáutico, pasando por la industria petrolera y gasística, la ferroviaria y naval, el turismo, la industria, la farmacéutica y el sector bancario.

Pero más allá de la afección a los negocios –siempre egoístas–, la primera y principal damnificada sería la sociedad iraní, concretamente sus clases populares, las más desfavorecidas. La depreciación del rial, en caída libre, y la imposibilidad de acceder a importaciones básicas y estratégicas, están haciendo la vida muy difícil a millones de familias, que no llegan a fin de mes. Lo que EEUU vende como una estrategia para minar a la República Islámica acaba, como siempre, cargando el peso de la historia y de la venganza sobre la sufrida población.

 

Moscú acusa a Washington de buscar torpedear el acuerdo nuclear

Rusia condenó «cualesquiera sanciones unilaterales al margen de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, más aún cuando estas se aplican de manera extraterritorial y afectan a los intereses de terceros países, como es el caso de las restricciones impuestas por EEUU a Irán». El Ministerio de Exteriores ruso insistió en que el acuerdo nuclear con Irán «ha demostrado su eficacia» y el Organismo Internacional de Energía Atómica confirma regularmente que el Gobierno de Teherán cumple con sus compromisos.

Moscú insistió en que la aplicación plena del acuerdo es una «garantía fiable del carácter pacífico del programa nuclear iraní».

La comunidad internacional «no debe permitir que estos significativos logros de la diplomacia multilateral sean sacrificados por el afán estadounidense de ajustar cuentas políticas con Irán que nada tienen que ver con el acuerdo nuclear». Menos cuando «la experiencia muestra que no es posible conseguir concesiones de Irán mediante métodos de presión».

Rusia hará «todo lo necesario para que se conserve y se cumpla el acuerdo nuclear», añade la declaración, que señala que las autoridades rusas ya están adoptando medidas para «proteger la cooperación económico-comercial con Irán».GARA