China resiste en la guerra comercial con la subida de las exportaciones

China ha visto aumentar sus exportaciones en julio más allá de lo previsto mientras que su excedente comercial con EEUU retrocedía ligeramente, signos de que, por ahora, los aranceles punitivos impuestos por Trump están teniendo un impacto limitado. Algunos analistas opinan que aún es pronto para conocer el alcance real de la ofensiva.

El gigante asiático registró en el último mes un excedente de 28.090 millones de dólares en sus intercambios con Estados Unidos, apenas por debajo del nivel récord de 28.900 millones (cifra ya revisada) establecido en junio, según indicaron ayer los responsables aduaneros chinos.

Este colosal excedente, que ha subido un 11% en relación a julio de 2017, «no contribuirá a calmar la escalada de la tensión entre las dos potencias», enzarzadas en una guerra comercial total, como explica a AFP Betty Wang, del banco ANZ.

Estas son las primeras cifras publicadas sobre las transacciones sino-estadounidenses desde la imposición, a principios de julio, por Washington de aranceles del 25% sobre bienes chinos importados por valor de 34.000 millones de dólares.

Donald Trump, que acusa a China de competencia desleal y del pillaje de las tecnologías de su país, trata así de frenar el desequilibrio de los intercambios bilaterales. Pero Pekín replicó de inmediato gravando productos estadounidenses por el mismo importe.

Es cierto que las exportaciones chinas hacia Estados Unidos «han disminuido ligeramente (de junio a julio), lo que sugiere un cierto impacto de las tasas estadounidenses», indica Julian Evans-Pritchard, del gabinete Capital Economics. Por lo tanto, «está teniendo poco efecto, hasta ahora, sobre el crecimiento general» del comercio exterior de China, matiza.

«¿Salvado por el yuan?

Con el conjunto del planeta, las exportaciones totales de China también aumentaron en julio un 12,2% en términos anuales, una subida más fuerte que la de junio (11,2%) y superior a la que esperaba el mercado.

Mientras las exportaciones hacia la UE y EEUU, los dos principales socios de Pekín, tienden a estancarse, las que tienen como destino los mercados de los países en desarrollo se han acelerado aprovechando la drástica depreciación de la moneda china.

Ironía del destino: puestas en marcha para penalizar a Pekín, las sanciones de EEUU han intensificado la presión a la baja sobre el yuan, que ha caído a su nivel más bajo frente al dólar desde hace más de un año, lo que al final otorga ventaja a los exportadores chinos.

Además, las importaciones totales del gigante asiático han subido un 27,3% anual en julio, con una fuerte progresión mensual. En consecuencia, el excedente comercial chino total ha caído hasta los 28.000 millones de dólares en julio, frente a los 41.500 millones de junio.

Las importaciones desde el Sudeste asiático, la UE y Australia han subido un 30%, un 20% y un 34% respectivamente, «lo que sugiere que China busca otros puntos de aprovisionamiento» al margen de EEUU, subraya Betty Wang.

Esta evolución también es reflejo de «una sólida demanda interna, impulsada por las políticas de estímulo» del Gobierno chino que tienen como objetivo frenar la desaceleración de la actividad, puntualiza.

Pero también es opinión generalizada que el escenario se oscurecerá pronto. «Aún no hemos visto el impacto total de los aranceles americanos, tendremos una idea mejor en agosto», señala Iris Pang, analista de ING.

Marruecos importará carne de aves de EEUU

Las autoridades estadounidenses, envueltas en una guerra comercial por los cuatro puntos cardinales, anunciaron el martes que Marruecos ha aceptado por primera vez importar carne de aves de corral criadas en EEUU. Hasta ahora, Rabat prohibía las importaciones de este tipo de alimentos pero «la Oficina del Representante del Comercio y el Departamento de Agricultura han trabajado con el Gobierno marroquí para aportar garantías sobre la seguridad alimentaria», indicaba el comunicado.

Según las primeras estimaciones, el mercado marroquí puede representar para el sector de volátiles estadounidense cerca de 10 millones de dólares al año. Es decir, una parte muy pequeña de las ventas al exterior de carne de aves, que ascienden a 4.300 millones. Pero este acuerdo llega en un momento en el que los numerosos aranceles impuestos por Washington comienzan a desestabilizar su propio sector agrícola, al que la Casa Blanca promete ayudas y la promoción de sus productos en nuevos mercados.GARA