Bilbo repudia los ataques machistas y Donostia medita el pésimo balance
La Aste Nagusia de Donostia concluye con un balance penoso por lo que respecta a la violencia machista. Se han producido seis casos de abusos y dos de agresiones, por lo que ha habido ocho detenciones (había más agresores), dos de ellos menores que han sido ingresados en el centro de Zumarraga. El alcalde admite su preocupación por la cuestión de los menores. Y en Bilbo hubo dos casos en la primera noche de fiesta, lo que activó la protesta inmediata.
Concluida Aste Nagusia de Donostia, la violencia machista deja un balance desolador y especialmente alarmante por lo que respecta a los ataques sufridos y protagonizados por menores de edad. Aunque los datos de distintas fuentes (Guardia Municipal, Ertzaintza, juzgados de guardia) son complejos de seguir, al parecer se han constatado en total ocho ataques machistas, de los que dos tendrían grado de agresión sexual (la violación a una menor en la Zurriola y otro hecho sin precisar el jueves) y seis de abusos (en cinco casos tocamientos y en otro colocación de cámaras en lugares íntimos).
Por contrastarlo con algunas otras referencias, en el balance de 2017 en la propia Donostia se apuntó a cinco casos en total: cuatro de abusos y una agresión a una menor en el entorno de Urgull que todavía se estaba investigando. Y en Sanfermines de Iruñea de este año se han registrado seis casos de abusos, pero ninguno de agresión. Es decir, esta Aste Nagusia 2018 ha duplicado casi las situaciones padecidas hace un año y ha superado las de los Sanfermines concluidos hace un mes.
En cuanto al número de víctimas, no se pueden establecer con exactitud dado el episodio de la detención del hombre que habría colocado seis cámaras para grabar a un número no precisado de mujeres que orinaban en la zona del muelle. En los otros siete casos se han computado ocho víctimas, de ellas cinco menores de edad.
Detenidos casi todos
La práctica totalidad de las denuncias han deparado detenciones; en el caso de la violación a una chica de 15 años en la Zurriola se produjeron tres arrestados, de los que uno quedó libre sin pasar ante el juez pero los otros dos –de 15 y 16 años– han sido recluidos en el centro de menores de Zumarraga.
Se arrestó también, por ejemplo, a dos de los tres presuntos autores de tocamientos y robo del teléfono móvil a una mujer en un bar de la Parte Vieja. Quedaron libres posteriormente, igual que el imputado por colocar las cámaras.
Los dos últimos que seguían en manos policiales salieron ayer a la calle. Uno era un varón de 29 años arrestado primero por la Guardia Municipal por supuesta relación con un abuso en la «disco festa» de las terrazas del Kursaal el viernes y luego por la Ertzaintza a causa de la agresión no detallada del jueves. Y el otro, un joven de 22 al que se imputan tocamientos a dos menores en la misma «disco festa», que ante la proliferación de casos vio cancelada la sesión final del sábado noche.
Así las cosas, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, admitió en ETB su preocupación por la cuestión de los menores, aunque evitando poner el foco en la zona concreta del Kursaal-Zurriola: «Quizás haya que replantear y dirigir el mensaje a los más jóvenes», afirmó. Negó en cualquier caso que haya un problema de seguridad, destacando que de hecho se han producido las citadas detenciones.
Dos casos en Bilbo
En Bilbo también se recibieron noticias de dos casos de ataques machistas en la primera noche de fiestas. Dio cuenta de ello Bilboko Konpartsak, que explicó que se habían producido fuera del recinto de txosnas, y que fueron notificadas por particulares a la comisión creada para gestionar posibles casos.
Inmediatamente se convocó una concentración en el Arenal, que resultó multitudinaria tras la pancarta llevada por el pregonero, Zorion Egileor, y la txupinera, Saioa Domínguez, y con la presencia de Marijaia.
Se leyó un comunicado que indica que «gracias a la información facilitada por diversas personas, y tras realizar un proceso de contraste y confirmación de los datos recogidos», la coordinadora se veía en la «necesidad de activar el protocolo de respuesta ante agresiones».
Bilboko Konpartsak remarca que las agresiones sexistas son «una vulneración de los derechos humanos de las mujeres y un ataque a nuestro derecho a disfrutar del espacio público, en general, y de las fiestas en particular». Y añade que no van a dejar pasar ni una, ni tampoco «mirar hacia otro lado».