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Ortuzar advierte a Sánchez de que «el tiempo pasa y la paciencia se agota»

El PNV ha celebrado en la campas de Foronda su Alderdi Eguna. Ortuzar ha aprovechado su discurso para exigir al Gobierno español que cumpla los compromisos adquiridos en materia presupuestaria y de transferencias, con el mensaje claro de que «el tiempo pasa y la paciencia se agota». También Urkullu ha hecho referencia a que cumplir en su integridad el Estatuto de Gernika es la «asignatura pendientes» del Ejecutivo de Sánchez.

Urkullu se dirige a los asistentes del acto desde la tribuna de oradores. (Endika PORTILLO/FOKU)

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, han empleado sus discursos en el Alderdi Eguna para exigir al Gobierno del PSOE que pase «de las musas al teatro», de «las palabras a los hechos», cumpliendo los compromisos presupuestarios y de transferencias, pero también en la cuestión catalana. Y Ortuzar ha sido especialmente claro al advertir a Pedro Sánchez de que aunque le apoyan tras la moción de censura que echó a Mariano Rajoy de La Moncloa, «ser leales no es ser lelos», por lo que el presidente del EBB avisa que «el tiempo pasa y la paciencia se agota».

Un gran lazo amarillo, elevado en una torreta junto a la tribuna de autoridades e invitados, ha presidido las campas de Foronda, donde el PNV ha vuelto a reunir a miles de afiliados y simpatizantes, aunque cada vez se observan más espacios vacíos. Todos los oradores han urgido a la puesta en libertad de los políticos catalanes presos.

El primero en tomar la palabra ha sido el representante de EGI, que en esta ocasión ha sido el navarro Jokin Castiella. Luego ha sido el turno del lehendakari de la CAV, que ha defendido el modelo del PNV de hacer las cosas, un modelo basado en «el esfuerzo por construir la nación vasca desde los hechos», y que a su entender está dando buenos resultados con los avances logrados por sus gobiernos.

Urkullu ha mirado en su discurso a Europa, en la que «queremos ser, queremos tener, queremos hacer y queremos decidir como país en un proyecto abierto y sin fronteras, de soberanías compartidas». «Somos –ha dicho el lehendakari– el pueblo vasco de Europa». Después ha vuelto a abogar por ensanchar el acuerdo para la profundización del autogobierno, pidiendo a cada formación política que diga qué está dispuesta a aportar para favorecer el entendimiento». En cualquier caso, ha dejado claro que lo primero es conseguir que se cumpla el Estatuto de Gernika en su integridad, que «es la asignatura pendiente del Gobierno español».

A Urkullu le ha cogido el relevo en la tribuna de oradores Ortuzar, que se ha disculpado por no empezar su discurso con un chiste porque «es imposible competir en chistes con la abochornante vida política española». Ya estaba el chiste hecho y aplaudido por la concurrencia. El presidente del EBB ha mostrado su preocupación por la deriva que está tomando la política en el Estado español, donde los partidos de la derehca tienen sacadas las navajas y el Gobierno de Pedro Sánchez se está limitando a resistir y hacer anuncios con buenas palabras, pero «sin convertirlas en hechos». Por eso le ha advertido de que el PNV está demostrando que sabe arrimar el hombro, pero le ha exigido que cumpla los compromisos adquiridos y que no se le nuble la vista con las encuestas y caiga en la tentación de convocar elecciones. Ha sido tajante: «El tiempo pasa y la paciencia se agota».

Como corresponde, el presidente del EBB ha alabado la labor del PNV en las instituciones que gobierna (sin ninguna mención a sus socios del PSE), mientras que ha calificado a la oposición de «conjunto vacio», que frente al buen hacer de su partido en los gobiernos solo sabe «agitar dos fantasmas», «las supuestas dos almas del PNV» y las «supuestas corruptelas del PNV». La primera la ha desmentido diciendo que en el acto se veía que el partido estaba unido. La segunda con la afirmación tajante de que «el PNV es un partido honesto». Ha admitido que «no somos perfectos, porque somos humanos» y que puede ser que «pueda haber alguien que no tenga conductas adecuadas, pero se le aparta. Así ha sido en el pasado y así será en el futuro». En víspera de que se reanude el juicio por el ‘Caso De Miguel’, el presidente del EBB ha insistido en que «el PNV, por más que les pese a algunos, que les pesa, no está sentado en ningún banquillo de los acusados».

Ortuzar ha defendido las bases del Nuevo Estatus acordadas con EH Bildu, definiéndolas como «legítimas y democráticas». Ha apostado también por ampliar el acuerdo, pero ha pedido a quienes están fuera de él que presenten sus propuestas, que se muevan. «Igual que se dice que la tierra para el que la trabaja, el acuerdo para quienes lo trabajan», ha concluido.

En esta y en otras materias, el presidente del EBB ha invitado a los partidos de la oposición ha pasar de la soka-tira a la trainera. Ha asegurado que no tiene miedo a la primera, porque el partido está fuerte, pero que es un deporte en el que hasta cuando ganas, vas hacia atrás. Por eso ha dejado la puerta abierta a que todas las fuerzas boguen en una misma dirección, insistiendo en que para llegar a acuerdos con el PNV, no se le puede pedir que rompa con otros partidos.

Antes de acabar, también ha tenido su ración de crítica para el resto de partidos, diciendo que Elkarrekin Podemos y EH Bildu, que entre ellos pelean por quien es más «la izquierda vasca», no tienen empacho en acordar en el Parlamento con la derecha vasca, mientras que el PP, que acusa a unos de no haber roto con ETA y a otros de chavistas, tampoco tiene inconveniente en votar junto a ellos «para paralizar al Gobierno».