Dimite la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley
La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, ha presentado su dimisión al presidente, Donald Trump.
Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos en la ONU, se ha reunido con Donald Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca para entregarle su renuncia, tras lo cual han comparecido ante los medios. Trump la ha aceptado y ha señalado que abandonará el cargo a finales de año.
Haley ha señalado que ha llegado el momento de «dar un paso a un lado». «Es importante que los funcionarios sepan cuándo hay que dar un paso a un lado».
No ha dudado en poner como ejemplo de la firmeza de la Administración de EEUU su decisión de trasladar la embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una medida criticada por la comunidad internacional.
«Pondremos nuestras embajadas donde queramos ponerlas», ha advertido con tono desafiante.
Gran «intensidad»
Ha achacado su decisión a la gran «intensidad» profesional a la que se ha visto sometida en los últimos ocho años, no solo como embajadora ante la ONU, puesto que ocupó en enero de 2017, sino como gobernadora de Carolina del Sur.
«Fui gobernadora durante seis años y tuvimos que lidiar con un huracán, una inundación, un tiroteo en una iglesia y otro en una escuela, y después me incorporé (a la ONU) y han sido dos años de Irán, Corea del Norte... ha sido un período intenso y soy una firme creyente en los mandatos estrictos», ha detallado
Por su parte, el mandatario estadounidense ha asegurado que Haley le comunicó hace varios meses su decisión de dimitir.
«Ha hecho un trabajo fantástico. Hemos hecho un trabajo fantástico juntos», ha declarado.
Haley, una de las figuras más fuertes de su Administración Trump, ha sido la encargada de defender su cambio de estrategia respecto a la ONU y sus políticas.