A Cornellá-El Prat ¿con dos...?
Berizzo dejó de disimular ante el Valencia el giro al equipo que ya dejaba entrever y examinará su apuesta ante Espanyol y Atlético.
El Real ‘de’ Madrid, que diría el ‘showman’ televisivo Cristóbal Soria, con ocho jugadores aspirantes al Balón de Oro, como saca pecho Florentino Pérez, irá a Melilla en Copa «a jugar con dos cojones», en palabras ayer de su técnico interino Santiago Solari. Y aquí, en el Botxo, haciendo un drama de la apuesta de Eduardo Berizzo por el ‘músculo’ en lugar del ‘talento’... Hay un proverbio chino que dice que que «alguien tenaz e inteligente, no mide la profundidad de un río con ambos pies». Eso, y no otra cosa, es lo que ha hecho el cuestionado, no en su cargo sino por sus decisiones, entrenador del Athletic.
El malogrado Luis Bonini, mano derecha de Marcelo Bielsa, dijo del hoy técnico rojiblanco que «tiene la capacidad de no volverse loco», quién sabe si para desvincularlo de su mentor. Y eso es lo que ha hecho. A diferencia del de Rosario, el de Cruz Alta no es de los que muere con las botas puestas, y si algo no le funciona, por mucho que sea su propio decálogo futbolístico, busca alternativas. Ipurua y, sobre todo, Vallecas, confirmaron lo que seguramente ya barruntaba, la dificultad de su equipo para plasmar sobre el césped su atrevida propuesta de juego, para, como asumió, ser dominador de los partidos, y ante el Valencia fue el día para apostar por el pragmatismo. Que traicione sus propios principios, seguramente, que lo quiera disfrazar en sus comparecencias ante la prensa, también, que a buen seguro su drástica decisión se examinará ante Espanyol y Atlético a domicilio, que lo dé por hecho.
Las claves del fútbol con las que Berizzo aterrizó en Bilbo, iniciativa con el balón, posesión para generar verticalidad en ataque, presión alta y extenuante para robar y atacar, robar y atacar... El hecho es que apenas sí se ha visto en partidos puntuales, porque más allá de ejercer ese pressing al rival en algunos duelos que lo ‘ameritaban’, que diría Bielsa, en el resto, el propio ‘Toto’ lo ha admitido: no son capaces de imponer su juego al contrario, la posesión de la pelota termina por caer en una tediosa combinación horizontal de pases a ninguna parte, y a ello se suma que las llegadas por banda no encuentran ni buenos centradores ni rematadores, con Aduriz ausente por lesión antes y por inacción ahora.
El propio Berizzo lo dejó caer en la previa ante el Valencia, él relata, prevé, imagina un partido –el de Ipurua debió de ser en mitad de una pesadilla porque no acertó con el planteamiento–, pero los jugadores son quienes lo ejecutan, los protagonistas absolutos del juego. Berizzo propone un fútbol arriesgado en lo defensivo, veloz en ataque, acertado cara a gol... y este equipo encaja goles con pocas llegadas en contra, no tiene la técnica depurada para pasar y recibir con la precisión necesaria y salvo Aduriz y Raúl García, el resto no lleva el ADN del gol. La pregunta es si esta plantilla puede jugar como él quiere, cosa que, por trayectoria última –31 partidos de Liga en 2018, solo 6 victorias– o por incapacidad, todavía no lo ha demostrado.
El argentino se ha percatado de que quizá su propuesta necesite ser pulida para luego volver a la idea primigenia; entre tanto, parece que Berizzo rescata del Athletic, por historia y genética, sus cualidades innatas, físicas, de entrega y empuje... Músculo para salir del apuro sobre todo cuando, en un mar de dudas, te vienen Valencia, Espanyol y Atlético, tres citas que van a marcar el devenir de un equipo, ojo, en 16ª posición pero en una aprestadísima clasificación en la que entre el 1º y el 15º solo hay 10 puntos de diferencia, y entre el Athletic y su próximo rival el lunes 8 puntos.
En su primera campaña en Vigo, Berizzo ganó 0-1 al Barça y luego encadenó diez jornadas seguidas sin ganar, solo 2 puntos de 30. Con el ultimátum en el bolsillo, ganó de forma agónica al Córdoba, cogió aire y acabó octavo. El argentino suma ahora 9 fechas consecuetivas sin victorias. Cornellá-El Prat sería un buen lugar para la remontada... aunque sea con dos cojones.
Desde 1998 sin ganar en casa perica
El Athletic visitará el lunes a un Espanyol subido en la cresta de la clasificación con el objetivo de romper con una racha de 20 visitas consecutivas sin ganar en Liga en el campo del equipo blanquiazul, donde suma trece derrotas y siete empates en sus últimas comparecencias ligueras. El último triunfo rojiblanco a domicilio en terreno ‘perico’ se remonta, nada menos, al 11 de enero de 1998 cuando un gol de Julen Guerrero le dio la victoria al equipo dirigido entonces por Luis Fernández en el estadio de Montjuic. La pasada campaña el marcador acabó con igualada a un gol, obra de Williams por parte bilbaina. Esta vez, los leones rinden visita a un equipo que en las últimas cinco jornadas suma tres victorias y dos empates, con lo que no lo van a tener nada fácil. Baste un dato que asusta: Espanyol, PSG, Lille, Manchester City y Borussia M´Gladbach son los únicos de las cinco grandes ligas que han ganado el 100% de los puntos disputados como local.J.V.