Los tribunales franceses rectifican y permiten la ‘ñ’ en el nombre de un niño bretón
El Tribunal de Apelación de Rennes ha autorizado que un bebé bretón llamado Fañch conserve la letra ‘ñ’, después de que otro tribunal lo impidiese por considerarla «signo desconocido para la lengua francesa».
Fañch nació el 11 de mayo del 2017 pero el registro civil de Kemper (Bretaña), donde nació, prohibió que su padre y su madre lo inscribieran con la grafía bretona. El Ayuntamiento dictaminó días después que sí aceptaba el registro. Sin embargo, la Fiscalía francesa intervino en el caso y el tribunal de gran instancia de la misma ciudad anuló la inscripción en base a una circular gubernamental de 2014 que limita los caracteres de los nombres a «aquellos reconocidos en la lengua francesa». El tribunal dictaminó que permitir la letra ‘ñ’ equivaldría a «quebrantar la voluntad para mantener la unidad e igualdad nacionales sin distinción de origen».
La sentencia ha sido finalmente revocada hoy por el Tribunal de Apelación de Rennes.
Los magistrados han fallado que la letra ‘ñ’ no incumple el artículo 2 de la Constitución, que establece el francés como el idioma del país, ni «el principio de redacción de documentos públicos en lengua francesa».
Además, los jueces señalan que la letra ‘ñ’ «no es desconocida para la lengua francesa», puesto que figura en distintos diccionarios y en algunos decretos de nombramiento.
El pequeño Fañch no es el único bebé bretón que se ha encontrado con dificultades para registrar su nombre. El pasado mes de enero, las autoridades francesas vetaron que una pareja inscribiese a su hijo como Der'chen por considerar que el apóstrofe no se adecuaba a la ortografía de la lengua.