Se busca entrenador, también

Un Athletic sin identidad y atenazado por el miedo a no ganar, desnuda todas sus carencias y deja muy cuestionado a Berizzo.

ATHLETIC 1

GETAFE 1

El Olentzero son los padres, el pan no engorda, Dios no existe, la homeopatía es un truño para sacarte los cuartos, no estamos solos en el Universo, aquello de ¡Peeeedroooo! lo gritó Heidi antes que Penélope Cruz, la Virgen María no era tal... el Athletic es un cadáver. Verdades como puños. Cuentan que los romanos solían escribir es sus sepulturas la inscripción ‘CAro DAta VERmibus’, y que viene a significar ‘Carne dada a los gusanos’.

Dicen que el fútbol es la única religión que no tiene ateos. Si les soy sincero, de la misma manera que doy gracias a un dios cada vez que encuentro un sitio donde estacionar el coche cuando llego con retraso a San Mamés, me encomendé a quien quisiera escucharme allá arriba cuando la pelota salió de la bota de Susaeta junto al banderín de córner y por lo bajinis repetía como un ludópata «vamos Sanjo, vamos Sanjo...». Allí apareció la milagrosa cabeza de Peru Nolaskoain para autoconvencernos de que este equipo sí podía, que este Athletic tenía argumentos y compromiso suficientes para salir de esta desde ayer mismo, que algún día tenía que llegar esa anhelada victoria, que si la renovación de Muniain, que si el arrope de San Mamés, que si partido en casa, que si enfrente el Getafe, que si... Como decía John Tosckak, «los lunes siempre pienso en cambiar a diez jugadores, los martes a siete u ocho, los jueves a cuatro, el viernes a dos, y el sábado ya pienso que tienen que jugar los mismos cabrones». Pues eso, que el lunes nos veíamos en Segunda, el miércoles nos agarramos a un clavo ardiendo y el domingo éramos uña y carne con el equipo, aunque ayer el estadio dejó ver demasiado cemento. El problema es que dios no da pan a quien no tiene dientes y ayer, un famélico Athletic desnudó todas sus carencias y sonrojantes vergüenzas, revelando un preocupante y a la vez peligroso colapso mental, de juego y confianza. Un cadáver.

Este Athletic sin indetidad no solo busca presidente, busca entrenador y equipo. Porque si la destitución de Eduardo Berizzo es la solución menos buena pero sujeta a la implacable ley del fútbol, lo más sangrante es que ni siquiera un cambio en el banquillo garantiza que este equipo vaya a salir del averno sin sangre, sudor y lágrimas. El argentino detenta ya el dudoso mérito de sumar el peor debut liguero de un técnico rojiblanco, con 1 victoria en 13 partidos, y tener al equipo en puestos de descenso a estas alturas de campeonato, lo que no sucedía desde hacía diez años con Joaquín Caparrós. El problema, hay que insistir, es que si bien está claro que Berizzo no ha dado con la tecla para que la máquina funcione y ayer se le vio falto de recursos, puede que gran parte de la culpa radique en que este Athletic entrará en diciembre con solo seis victoria ligueras en lo que llevamos de 2018; a falta de cuatro jornadas para acabar el año habría que remontarse a 2005 y al parón por la Guerra Civil española para haberse quedado por debajo de la decena de triunfos.

El VAR y gracias

Muy a menudo el miedo a un mal nos lleva a realizar uno peor. Y el Athletic está en esa tesitura. El temor a no ganar le atenaza tanto que no extraña que, como desvela la cuenta @DatAthle, en lo que va de Liga, cuando el Athletic se ha puesto por delante en el marcador contabiliza 15 remates, ayer solo uno; mientras que ha recibido 47 en contra, ayer hasta cinco, sin contar ese penalti en el minuto 94 del que ni el colegiado ni el VAR quisieron saber nada.

Berizzo, ante su, siendo benévolos, penúltima bala, alineó un once más propio de Kuko Ziganda o Ernesto Valverde, sin ninguno de los cinco fichajes ni los tres debutantes. Tiró de experiencia y galones, aunque no vistió de corto a un Aduriz al que el partido y el propio equipo pedía a gritos en la segunda parte y el ‘Toto’, sordo, no le dio la alternativa hasta diez minutos para el final. Con un San Mamés a la expectativa durante toda la primera mitad, con el silencio ondeando en el graderío y apenas roto por el protagonismo arbitral, el Athletic se fue al descanso con solo diez minutos de toque de corneta sobre la meta madrileña, treinta y cinco más de toque y toque previsible y sin profundidad, y un balón peinado atajado por Rubén a Williams. El 4-4-2 dibujado por José Bordalás se le atragantaba al Athletic como un caramelo de ricino. San José era de lo poco fiable, como la pericia defensiva de Nuñez, mientras Muniain, que se las prometía felices al inicio del duelo con foto familiar a pie de campo, solo se mostraba participativo, que es tanto como decir que Susaeta es el león que más kilómetros hace, lo que va en contrato; el resto, sin alardes.

Si el primer acto acabó siendo tedioso, el segundo arrancó con sobresalto y paradón de Herrerín en un mano a mano propiciado por error de Núñez. San José dio la réplica en un cabezazo que atrapó David Soria, el partido se abría de par en par, el equipo asumía sus riesgos pero contagiaba en ataque, hasta que Susaeta la puso desde el córner y Nolaskoain rescató al equipo con su testarazo. Un gol que lejos de empoderar a los leones los empequeñeció. Miedo a no ganar. Berizzo quedó retratado al equivocarse minutos antes en los cambios casi consecutivos de Raúl y Balenziaga, ambos por lesión, debilitando a un conjunto al que le temblaban las piernas y naugrafó en defensa y medio campo. El Getafe metió más pólvora en el campo y ni diez minutos después empataba en uno de esos goles que se caen de maduros. Tocado y casi hundido, los azulones firmaron un par de llegadas peligrosas más, otra que salvó Peru y, entre medias, el cabezazo al poste de un Aduriz al que el encuentro clamaba a gritos hacía minutos. Los cuatro de prolongación sirvieron para que el ‘Geta’ pudiera llevarse la victoria si el agarrón de Iñigo Martínez a Mata lo hubiera visto no ya el árbitro sino el VAR. Alivio, más indiferencia que pitos. Athletic, se acabó rizar más el ‘Berizzo’.

Berizzo se reitera en lo que hace, será «fiel» a su «libreto» y se ve con «fuerza»

a«Creo en lo que hago, hay que revisar lo que hago mal, pero seré fiel a mi libreto. El fútbol te termina premiando», se defendió Eduardo Berizzo en sala de rensa. Lo malo para él es que no tiene ni crédito de la gente que su paisano Marcelo Bielsa y hayer sostener que «el ganar no lo explica todo, y soy el primero que quiero ganar, pero quiero ganar a mi manera, no de cualquier manera», se le hace muy difícil de digerir a una afición más que preocupada y cada vez menos permisiva. «Las turbulencias son pruebas, no límites», insistió en la confianza en lo que hace y su equipo. No obstante, ante empates como el de ayer y el cómo se produjo, asumió que «te sientes inestable para cuidar lo que tienes y esa inercia te lleva a que las cosas te salgan mal. La trayectoria del equipo afecta a esa confianza y habrá que trabajar para despojarnos de esa inseguridad, pero hay que reconocerle al equipo su actitud y que siempre se entrega y juega de cara». Eduardo Berizzo no varía un ápice su discurso. Defiende su propuesta a capa y espada. Tanto que «quisiera que el equipo reaccione, redondear un partido y eso lo podemos lograr en el próximo partido. Por eso en el fútbol los plazos tienen que ver en cómo juegues. El miércoles –frente al Huesca en Copa de nuevo en San Mamés– tendremos otra oportunidad de jugar mejor». Berizzo aseguró que se siente «con toda la fuerza para encontrar respuestas», aunque «no tengo la receta de que si jugamos de otra manera podamos ganar».

Sobre el desenlance del partido, admirió que «hoy lo que recibimos en contra fue más propio de un desorden que mérito del rival. Les permitimos contragolpear con mucho peligro. Tenemos que reflexionar sobre la administración de la ventaja, cuando conseguimos algo debemos defenderlo con orden. La confianza se constuye con hechos».  J.V.

Garaipenaren bidera ezin itzuli

Beste behin, markagailuan aurretik jarri dira zuri-gorriak baina berdinketa oparitu eta ia galtzen amaitu dute. Hamabi partida daramatza Athleticek irabazi gabe. Ligako lehen neurketa irabazi zuen etxean, eta ordutik ez du berriz garaipenaren zaporea ospatzerik izan. Enegarrenez, berdindu egin zuten zuri-gorriek eta jada hamabi neurketa daramatzate irabazi gabe. Neurketa ongi hasi zen zuri-gorrientzat, baina Peruk gola sartu eta gero atzerapausoa eman zuten berdinketa heldu arte. Emaitza honek Berizzo arriskuan uzten du.