Preocupado por la ley marcial, Putin pide a la UE que calme a Kiev
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó la preocupación de Moscú por la instauración de la ley marcial en Ucrania, que puede dar lugar a «actos irracionales». Putin apeló a los aliados occidentales de Ucrania, comenzando por Berlín, para que calmen y disuadan a Kiev, al estimar que el Gobierno ucraniano intenta tensar la situación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó ayer la «seria preocupación» de Moscú tras la instauración en Ucrania de la ley marcial y pidió a la canciller alemana, Angela Merkel, que disuada a Kiev de cualquier acto «irracional» en respuesta a la captura de tres buques ucranianos por parte de la flota rusa.
El Parlamento ucraniano votó el lunes la instauración de la ley marcial en las regiones fronterizas de Ucrania tras los incidentes en el estrecho de Kerch, que une el mar Negro al mar de Azov. Esta decisión sin precedentes desde la independencia de esta antigua república soviética en 1991 se tomó a iniciativa del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que la justificó por el creciente «riesgo grave de una ofensiva terrestre» rusa.
La ley marcial permitirá durante un mes a las autoridades ucranianas movilizar a la población, controlar los medios y limitar las reuniones públicas. «Es potencialmente peligroso porque tales acciones podrían desembocar en una escalada de tensiones», en particular en el Donbass, advirtió el Kremlin.
La flota rusa capturó el domingo dos patrulleras y un remolcador ucranianos así como a 24 marinos. Rusia asegura haber actuado «en estricta conformidad con el derecho internacional», y acusó a los buques ucranianos de haber entrado ilegalmente en aguas territoriales rusas frente a Crimea.
La diplomacia rusa acusó a Kiev de «crear un pretexto para reforzar las sanciones» occidentales contra Rusia, vigentes desde 2014. Putin dijo esperar que «Berlín pueda influir en las autoridades ucranianas para disuadirlas de ulteriores actos irracionales». Para el presidente ruso, «es evidente que todo ello se hizo en relación a la campaña electoral en Ucrania», cuya elección presidencial está prevista para la primavera de 2019. Igualmente, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, consideró que la UE tendría que enviar «un mensaje fuerte a Kiev» para evitar nuevos incidentes. Su homólogo francés, Yves Le Drian, reclamó contención y «calma» a las dos partes y estimó que «este incidente se debe en parte a la fuerte militarización de la zona». Además, pidió «un gesto de Rusia», que consista en la liberación de los marineros ucranianos apresados
En cuanto a la posibilidad de reforzar las sanciones europeas como respuesta al suceso del domingo se descartó ayer entre la división de los socios de la UE, y será analizada en una reunión en diciembre.
Los países bálticos, Bulgaria y Polonia, entre otros, plantearon el refuerzo inmediato de las sanciones, algo que otros países, entre ellos Alemania y Francia, acogieron con recelo y consideraron que «no es el momento», aunque que no descartaron que sea una opción que se pueda considerar más adelante en función del deterioro de la situación. «Forman parte de la caja de herramientas», señalaron fuentes diplomáticas, que indicaron que «lo prioritario es rebajar la tensión».
El incidente entre los guardacostas rusos, que dependen de los servicios de seguridad (FSB), y los buques ucranianos se produjo el domingo cuando esos buques intentaban ingresar en el estrecho de Kerch para llegar al mar de Azov, una ruta marítima crucial para las exportaciones de cereales o acero producidos en el este de Ucrania.
Según Kiev seis marinos ucranianos resultaron heridos. Moscú habla de tres. La prensa rusa difundió momentos del interrogatorio de los marinos capturados en el que un hombre presentado como un capitán admite que los movimientos de su buque eran una provocación, repitiendo la versión adelantada por Moscú. El comandante de la Marina de guerra ucraniana, Igor Voronshenko, calificó esas declaraciones de mentiras proferidas bajo presión.
putinek ukrainako gerra-legeaz ohartarazi du
Vladimir Putin Errusiako presidenteak kezka azaldu zuen Ukrainak ezarri duen gerra-legea dela-eta. Kremlinek neurri horren arriskuaz ohartarazi zuen, batez ere «Donbassen tentsioak gora egin dezakeelako». Putinek Alemaniari eskatu zion Ukrainako Gobernua konbentzitzeko «ekintza irrazionalik» egin ez dezan. Halaber, Kievi «mezu gogorra» bildaltzeko eskatu zion Europar Batasunari Moskuk, igandean gertatutako liskarra –hiru ontzi ukrainar Azoveko itsasoan sartzen saiatu zirenean– errepika ez dadin.