Eragin presenta una moción para que el pleno del Ayuntamiento se posicione sobre las apuestas

Eragin, la asamblea de jóvenes de Bilbo contra la precariedad, ha presentado una moción para debatir en el pleno del Ayuntamiento de Bilbo sobre las casas de apuestas y salones de juego. Reclaman que el Consistorio tome medidas para «erradicar este problema severo».

Eragin, que comenzó hace unos meses una campaña contra el juego, ha dado un paso más presentando una moción en el Ayuntamiento de Bilbo. En la moción, hecha pública por la asamblea, se exponen varios puntos con el fin de «erradicar» el juego de las apuestas. En este sentido, plantean reducir y limitar las licencias; eliminar la publicidad en lugares públicos (campos de fútbol municipales, marquesinas...); exigir al Ayuntamiento la retirada de la publicidad en la medida de su participación en San Mamés y el frontón Bizkaia; quitar la publicidad del Bilbao Arena; y limitar la visibilidad exterior (paneles, luces...) de este tipo de negocios.

Por otro lado, Eragin también exige otras medidas para visibilizar las «consecuencias fatales» que trae el juego y alejar el juego de los menores como son fomentar campañas; realizar un control exhaustivo para que los menores de edad no entren a estos establecimientos; llevar a cabo programas de concienciación en horario lectivo con personas afectadas en centros de enseñanzas y prohibir que en un perímetro de 500 metros haya algún establecimiento de este tipo cerca de centros de estudios.

«Es bien sabido que somos una generación condenada a una era cruel, donde la precarización es extensible a todos los ámbitos de nuestras vidas. Ante esta situación de miseria que sufrimos la mayoría de la juventud trabajadora, una serie de empresas ha encontrado una forma más de aprovecharse de nosotras haciendo negocio, como son las casas de apuestas y los salones de juego», critican desde Eragin.

Mediante esta moción, Eragin «exige» que el Consistorio tome medidas para «erradicar este problema severo» y que en palabras de la asamblea «es visible en muchos barrios de la villa». «La vulnerabilidad a esta lacra es palpable en nuestro entorno, donde son cada vez más las personas que sufren esta adicción que desemboca a la ruina absoluta de muchas familias trabajadoras», sentencian.