Aprobado el marco estratégico de las cooperativas agroalimentarias de Nafarroa
El Gobierno navarro ha aprobado el marco estratégico para la integración de las cooperativas agroalimentarias de Nafarroa 2018-2022, que persigue como objetivos principales fomentar esa unión para incrementar la dimensión y competitividad del sector.
El sector primario, ha destacado en conferencia de prensa el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, se enfrenta a importantes retos, como superar su excesiva atomización y vertebrar la cadena de valor agroalimentaria para ganar en competitividad frente a los grandes distribuidores.
Ayerdi ha comentado que la necesidad de reestructurar el cooperativismo en Nafarroa no es nueva, ya que en 2006 se inició un movimiento que llevó a 44 cooperativas a integrarse en 18 mediante procesos de fusión o similares. Asimismo, un centenar de ellas han firmado en este tiempo acuerdos intercooperativos o integrativos.
Según datos de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Nafarroa, entre los años 2007 y 2017 el número de cooperativas ha descendido un 30 % (de 194 a 137), mientras que el volumen de facturación de estas entidades ha subido más del doble (de 512,5 a 1.155 millones de euros).
En la actualidad, hay en el herrialde 128 cooperativas agroalimentarias en activo, que dan trabajo a 2.040 personas.
El documento recoge también algunos datos de un estudio encargado por el Departamento de Desarrollo Económico y realizado por INTIA que analiza la situación de 70 cooperativas agroalimentarias.
De este análisis, se desprende que la gran mayoría son agrícolas, frente a las ganaderas, y dentro de las primeras predominan las de cereal, hortalizas y vino.
La superficie media es de 2.933 hectáreas, aunque el 32 % manejan menos de 500 hectáreas, y el 30 % están gestionadas por mujeres.
El marco estratégico aprobado hoy tiene como finalidad promover la integración de las cooperativas, con el fin de asegurar el futuro de un sistema «eficiente y competitivo», ha asegurado Ayerdi, quien ha subrayado que mantener un tejido empresarial en el medio rural ayuda a vertebrar el territorio y a promocionar la igualdad de género.
Los objetivos del marco estratégico son identificar potenciales ámbitos territoriales con cooperativas susceptibles de procesos de integración, aumentar el número de cooperativas que facturen por encima de 20 millones de euros, e incrementar el número de entidades en las que crezca su volumen de facturación.
También se pretende poner en marcha acuerdos intercooperativos que contemplen la gerencia compartida; consolidar el empleo existente y trabajar en la redistribución de funciones; y favorecer el desarrollo de proyectos de integración en transformación tecnológica.
Para alcanzarlos, el marco estratégico propone cinco líneas de actuación, cada una de ellas con sus correspondientes medidas, agrupadas en tres ámbitos: apoyo a la integración y promoción de la cultura cooperativa; apoyo al desarrollo, expansión y crecimiento; y promoción de la igualdad de género.
Entre las medidas propuestas, se mantiene la oferta de ayudas para elaborar planes de gestión de cooperativas y de incentivos directos e indirectos para los procesos de fusión, integración e intercooperación.
Otro de los paquetes se centra en promocionar el modelo cooperativo como proveedor de productos saludables y de proximidad y difundir su alto nivel de tecnificación entre jóvenes estudiantes de FP y universidades para atraerlos al sector.
También se describen actuaciones para mejorar la información sobre las entidades, facilitar los trámites y favorecer el relevo generacional.
Finalmente, se propone una batería de ayudas al crecimiento y la expansión, mediante el apoyo a la mejora de la competividad, transformación digital, comercialización e internacionalización, y proyectos de I+D+i, así como medidas para la incorporación de la mujer.