Sare denuncia la negación sistemática de cambios de grado
Inaxio Oiartzabal y Joseba Azkarraga tachan de «fiasco» los ocho meses de Gobierno de Pedro Sánchez y dicen que las ilusiones que despertaron sus declaraciones al llegar al cargo están rotas. De las progresiones de primer a segundo grado resueltas en este tiempo, se han aceptado tres y se han denegado 69. Hay otros 43 presos que siguen sin respuesta. Especialmente grave, e ilustrativo, es el de Xabi Sagardoi.
De los 211 presos del EPPK, a día de hoy, el 84% se encuentran en primer grado desde su encarcelamiento. Esta situación, según ha ilustrado Sare, resulta excepcional puesto que del todo el conjunto de presos en las cárceles españolas, solo un 2,1% permanecen en este régimen. La red ciudadana ha denunciado que esta situación «no era aceptable cuando ETA existía y mucho menos lo es ahora».
Sare ve motivos «ideológicos o políticos» en esta denegación de la progresión de grados. Y ha asegurado que esta decisión va en contra de la voluntad de las instituciones de Hego Euskal Herria y de la unanimidad de los sindicatos. Y también resultan «contrarias a las declaraciones que tanto el ministro del Interior como el presidente Pedro Sánchez han realizado en repetidas ocasiones».
«Todo se ha quedado en eso: palabras, palabras y palabras que nada tienen que ver con una política valiente y humana en relación a los presos», han señalado. Han denunciado que tampoco han cumplido en lo relativo a poner fin al alejamiento.
Sare ha aportado datos sobre la situación en detalle de los presos. Así, ha denunciado que de los 19 presos enfermos, 12 siguen todavía en primer grado. Por otro lado, de los 34 que sí han accedido al segundo grado (que permite algún permiso y es paso necesario para alcanzar el tercero) la mayoría han alcanzado esta situación cuando su condena está a punto de terminar. Aun así, todavía hay muchas personas que parece que completarán su condena sin haberse producido progresión alguna desde su encarcelamiento. De los 22 presos a los que les faltan menos de dos años para terminar su condena, 16 siguen en primer grado.
Azkarraga ha denunciado que, además, no se ha producido ningún movimiento para que los presos del EPPK accedan al tercer grado. El caso más ilustrativo es el de Xabi Sagardoi, cuyos pormenores dio a conocer la abogada Jaione Carrera.
Xabi Sagardoi, sin respuesta
Sagardoi fue detenido en 2013 para cumplir una condena de seis años por pertenencia a Segi. Tras ser catalogado en segundo grado en la prisión de Iruñea, fue traslado a Soria. En estos años no ha tenido ninguna falta, cuenta con 17 informes favorables y ha disfrutado de permisos sin incidencia alguna.
En diciembre del pasado año, la junta de calificación de la cárcel de Soria solicitó por unanimidad su paso a tercer grado. Instituciones Penitenciarias ha incumplido al plazo de respuesta, fijado en dos meses, y ha pedido una prórroga por otros dos meses más. «La posibilidad legal, como tal, existe pero es para casos muy excepcionales y no para alguien con un expediente tan claro como Sagardoi», ha señalado Carrera.
Según ha denunciado la abogada, esta prórroga esconde una treta, pues Sagardoi cumplirá la totalidad de su condena el día 6 de abril, por lo que Instituciones Penitenciaras la puede usar para no verse en la obligación de conceder, por primera vez, el tercer grado a un preso vasco.