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La fiscalía irlandesa presenta cargos contra un exsoldado británico por el Bloody Sunday

La Fiscalía del norte de Irlanda Irlanda del Norte anunció este jueves que ha presentado cargos contra un exsoldado del Ejército británico por su presunta implicación en la muerte de dos civiles en el llamado Domingo Sangriento, en el que murieron un total de 14 personas, ocurrido en la ciudad de Derry en 1972 y considerado uno de los episodios más polémicos del conflicto.

Mural en las calles de Derry en recuerdo de las víctimas del Bloody Sunday. (Paul FAITH / AFP)

La acusación pública del norte de Irlanda ha informado de que el acusado, identificado como ‘soldado F’, afrontará cargos por la muerte de dos personas y el «intento de asesinato» de otras cuatro. 14 personas murieron por los disparos del Ejército británico el 30 de enero de 1972 en Derry, durante una manifestación por los derechos civiles en la que la actuación de los uniformados ha sido calificada de «injustificada e injustificable», según determinó en 2010 una investigación oficial.

En una comparecencia ante los medios, el director de la fiscalía, Stephen Herron, ha explicado que el ‘soldado F’ será juzgado por el asesinato de James Wray y William McKinney y el intento de asesinato de Joseph Friel, Michael Quinn, Joe Mahon y Patrick O'Donnell.

La Policía norirlandesa (PSNI) había investigado también la implicación de otros 16 exsoldados en el Bloody Sunday y de dos miembros del IRA Oficial. Según Herron, esas pesquisas no han aportado «pruebas suficientes» para procesar con «perspectivas de éxito» a esos 16 exmilitares y a los voluntarios del IRA Oficial.

Antes de conocerse su decisión, el Ministerio de Defensa del Reino Unido ya había comunicado su intención de asumir los gastos legales de los abogados del ‘soldado F’.

Desde primera hora de hoy, las familias y amigos de las víctimas del Bloody Sunday se han congregado ante el ayuntamiento de la ciudad para recibir la esperada noticia, que han calificado de «logro extraordinario». No obstante, los representantes legales de las familias también han indicado que se sienten al mismo tiempo «decepcionadas» porque «no todos los responsables» responderán ante la Justicia.

Asimismo, celebraron que, a pesar de «las interferencias políticas» y la «presión ejercida» y los esfuerzos de las familias en los últimos años han conseguido limpiar el nombre de las víctimas y llevar a un exsoldado ante los tribunales.

En 2010, el llamado ‘Informe Saville’ confirmó que los fallecidos eran civiles inocentes y calificó de «injustificada e injustificable» la actuación de los soldados del Regimiento de Paracaidistas, lo que llevó al exprimer ministro conservador David Cameron a pedir perdón a las víctimas.