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ARITZ AYESA
PRESIDENTE DE LA MANCOMUNIDAD DE IRUñERRIA

«Nos hemos puesto de acuerdo gente muy diferente dentro de lo que no es Régimen»

Aritz Ayesa (1978) es técnico de laboratorio, pero en 2015 fue elegido como concejal de EH Bildu en Antsoain y después como presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, la institución con el tercer presupuesto público de Nafarroa (110 millones de euros este año). La Mancomunidad gestiona el Transporte Urbano Comarcal, los taxis, los residuos y el abastecimiento del agua, entre otras muchas cosas.

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Aritz Ayesa relata que le costó aterrizar en una entidad tan grande. Sin embargo, tras cuatro años, reconoce que es gratificante hacer «cosas que tocan directamente a la gente». A su juicio, mucho ha cambiado en una Mancomunidad que había sido una especie de cambio de cromos, basada en un sistema presidencialista. Pero no todo. «Hay mucho margen para seguir con el cambio», asegura.

¿Ha cambiado el funcionamiento esta legislatura?

Durante muchos años lo ha gestionado el PSN, con muy pocos representantes en la asamblea. Eran acuerdos a cambio del Ayuntamiento de Iruñea o del Gobierno de Nafarroa. Esta legislatura hemos salido de ese esquema. Hemos instaurado modos de funcionamiento diferentes, creando formatos de trabajo en común. Hemos hecho partícipes a los ayuntamientos en decisiones muy importantes como los residuos o el transporte, por ejemplo.

Hace cuatro años ofrecíais impulsar un cambio también en la actividad. ¿Cree que se ha conseguido?

El cambio principal ha sido que nos hemos puesto en marcha. Nos encontramos una mancomunidad parada en el tema de residuos, en el Transporte Urbano Comarcal (TUC) o en la sede de Salesas. Hemos puesto en marcha esos proyectos; teníamos un pan integral de residuos, estamos en máximos históricos de uso del TUC y en Salesas esperamos licitar las obras enseguida.

Si el cambio principal ha sido ponerse en marcha quiere decir que se han quedado varias cosas en el tintero.

El primer año queríamos aterrizar. El segundo año es muy importante, porque ya tienes tus propios presupuestos. Ahora es cuando estamos viendo los frutos del trabajo de esta legislatura. Tenemos abiertos proyectos que deben tener continuidad. Por eso hemos hecho el trabajo de consenso y de trabajo en común de manera transparente y abierta con todos los grupos, para intentar que los problemas tengan solución más allá de una legislatura.

¿Cómo ha sido la relación con los distintos grupos que conforman la mancomunidad?

Creo que ha sido constructiva. En la primera parte de la legislatura hubo momentos en los que la gente que nos apoyó para llegar a la presidencia se bajó enseguida del acuerdo. No obstante, en enero de 2017, llegamos a un acuerdo sobre los residuos con toda la permanente de la mancomunidad; desde UPN, pasando por Geroa Bai, PSN e independientes. En la segunda parte, cuando se vio que las cosas avanzaban y que íbamos resolviendo temas, entraron en otros cálculos más electoralistas. UPN ha intentado minar el cambio. Ha habido diferencias pero lo importante de esta legislatura ha sido el trabajo en común con otras administraciones e identidades. El cambio, que somos muchos grupos y de muchos colores, ha sido muy responsable.

Un tema importante de esta legislatura ha sido el desarrollo del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). ¿En qué consiste?

El plan de movilidad lo primero que busca es tener más salud y generar más calidad de vida para la gente de la Comarca. Se traduce en distintas estrategias que tienen que ver desde los itinerarios peatonales al autobús o la bicicleta. Medidas para fomentar el uso de estas tres primeras y dejar el vehículo privado en casa. Y luego actúa sobre cuestiones de movilidad más concretas; el espacio público y viajes singulares por estudio, trabajo o cuidado. Estas estrategias marcan un camino común para las 20 administraciones implicadas, que son 18 ayuntamientos del entorno urbano de Iruñea (340.000 personas), el gobierno de Nafarroa como entidad paraguas de todas y luego la Mancomunidad, que ha hecho el papel de dinamizador y coordinador de todo esto. El 45% de los viajes que se dan en la Comarca actualmente son peatonales, el 13% de villavesa y el 42% de vehículo y subiendo. De eso queremos pasar al 50%, 20% y 30%.

¿Qué mejoras ha habido estos años en el TUC?

La principal ha sido la apuesta que ha realizado Iruñea por la amabilización del centro. Nos ha dado un vuelco a lo que era el mapa de la villavesa. Se ha vuelto un medio prestigiado. Hemos pasado de los 34 millones de viajes a 39 millones. Esto quiere decir que la gente se esta subiendo al autobús, que era uno de los objetivos. Hemos mejorado frecuencias y servicios y hemos apostado por autobuses menos contaminantes, llegando a un 33%, además de los 6 eléctricos que hemos puesto en marcha.

Mirando al futuro, ¿está prevista la gestión pública de este servicio?

Estamos hablando de una plantilla de unas 500 personas. Tendremos que ver si llegamos a desarrollar el plan de redes troncales o el autobús de altas prestaciones, ya que puede llegar a condicionarla. Tenemos claro que la apuesta por el empleo público es una garantía de buen trabajo y de calidad.

¿Qué cambios ha habido en el canon del agua?

Por el agua de Itoiz pagábamos un millón de euros al año a Canasa, una empresa pública (60% en manos del estado y 40% del Gobierno de Nafarroa), e investigando nos encontramos que había una subida del 15% para el primer año y otras tres del 15% para los años sucesivos pactada por UPN. Le dimos la vuelta en colaboración con los regantes y lo ajustamos a un 2%. Pedimos adaptarlo a nuestras necesidades pero tendríamos que modificar las tarifas y el contrato. Nos lo están haciendo muy complicado. Por ello, tuvimos que llegar a un acuerdo con el Gobierno de Nafarroa para que asumiese la mitad de ese canon.

Desde 2001 se vierten residuos sin tratar a Góngora y por ello el Gobierno de Nafarroa ha multado a la Mancomunidad. ¿Cómo llegaron a la conclusión de que la solución es una planta de tratamiento en el Valle de Elorz?

Es el tema más urgente y cuando llegamos no había plan. En 2016 se trabaja para tener un plan de residuos que se aprueba en diciembre. Ese plan tiene tres patas fundamentales: una es la prevención y la separación en origen; otra es la recogida; y el tercero es el tratamiento de los residuos. Nuestra apuesta pasa por tener una planta de tratamiento para recuperar el máximo posible de materias primas y para eso necesitamos unas instalaciones que no tenemos.

No obstante, tanto vecinos como el Ayuntamiento de Noain no ven con buenos ojos la planta y han recurrido. ¿Cuál es la posición de la Mancomunidad respecto a estas protestas?

Se estudió toda la Comarca en base a las necesidades que se habían ido acordado en el grupo de residuos y, en base a unos parámetros técnicos, determinaron que la opción número uno eran los términos de la ciudad de transporte de Noain. Les hemos trasladado la posibilidad de hacer una comisión mixta de trabajo e hicimos una exposición pública en Noain. Además, uno de los objetivos, que también se ha incluido en la ley de residuos, es que los ayuntamientos que reciban este tipo de instalaciones tengan una compensación. Es verdad que tiene un estigma social, que genera intranquilidad y dudas que yo también las tenía. He visitado plantas y la verdad es que he visto de todo. Lo que tengo claro que la gestión pública de la planta es primordial.

Además, una de las quejas de grupos ecologistas es que se haga una planta en vez de varias concretas, tal y como se reflejaba también en el programa de EH Bildu.

Podemos acabar haciendo eso. En esas reuniones del grupo de residuos vamos planteando todos los problemas y una de las decisiones fue unificar las instalaciones en un solo espacio. Si vamos a hacer una, lo normal es que la gente que trabaja en Gongora vaya a trabajar a esa porque es mano de obra muy cualificada y además es gestión pública. Queremos hacer una planta de tratamiento de materia orgánica para sacar el compost. Por eso hacemos ese planteamiento de tres plantas en un solo espacio.

De cara al futuro de la Mancomunidad, ¿qué importancia tienen las elecciones municipales y autonómicas de mayo?

Creo que lo hemos hecho bien. Reconocer que hemos hecho cosas bien es la parte que nos da posibilidad para también reconocer que hemos hecho cosas mal y que tenemos que mejorar. Una parte fundamental ha sido que nos hemos puesto de acuerdo gente muy diferente dentro de lo que no era el Régimen, de lo que no es, porque sigue existiendo. Hemos sido capaces de ponernos de acuerdo como no ha podido ser en otras partes del Estado. Ese valor espero que siga en el 2019.

Para lo que se ha quedado en el tintero, ¿repetirá Aritz Ayesa como presidente de la Mancomunidad?

Aritz Ayesa va a ir en la lista de EH Bildu de Antsoain y a partir de ahí ya veremos lo que pasa. De todas formas, tendrá que ser el cambio el que lidere la Mancomunidad.