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Egiari Zor expresa su desasosiego ante la «inmoral» actitud de los policías en el Parlamento

Las víctimas de violencia estatal reunidas en Egiari Zor han expresado en un comunicado su «estupor», «gran desasosiego» y «tensión emocional» por la actitud de representantes de Jusapol en el Pleno de Gasteiz del jueves. Ve «inmoral» también que se permitiera.

Miembros de Jusapol, gesticulando en el Parlamento. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

El conflicto producido en el Pleno del Parlamento de Gasteiz del jueves por la presencia de representantes policiales contrarios a la Ley de Abusos y enfrentados a EH Bildu ha hecho salir a la palestra también a las víctimas reunidas en la fundación Egiari Zor. En un comunicado, explican que «no podíamos creer» que frente a ellos estuvieran sentados «ni más ni menos que los representantes de nuestros victimarios. Y que esa situación se estuviera dando, donde y en el Parlamento Vasco». Esos miembros de la asociación ultra Jusapol habían sido invitados por el PP.

Detalla Egiari Zor que «nos encontramos en esta situación de manera fortuita y nos provocó gran desasosiego y tensión emocional, que nos vimos obligadas a gestionar también una vez abandonada la Cámara. Tenemos que decir que quienes allí acudimos somos familiares de personas que perdieron la vida a consecuencia de graves violaciones de derechos humanos, así como personas que hemos padecido vulneraciones en primera persona, en algunos casos a manos de grupos terroristas auspiciados por el Estado y en otros de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Armada o la Ertzaintza».

Sigue diciendo que «nos parece del todo inmoral que se permita esta situación, sin darnos conocimiento previo de la misma, sin darnos la oportunidad de decidir si acudir o no a un espacio donde se encuentran los representantes de nuestros victimarios, sin darnos la oportunidad de asumir si queremos pasar por ese amargo trago. Una situación inédita, sin duda en perjuicio de las víctimas de los cuerpos policiales».

«Lo vivido no hace sino reforzar nuestro sentimiento de decepción ante la clara hipocresía política existente en algunos sectores –dicen estas víctimas–. Es más, estamos absolutamente convencidas de que si el origen de la violencia sufrida por las víctimas y el signo de los victimarios hubiese sido otro, esta situación jamás se hubiese permitido».