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La UE y May acuerdan retrasar el Brexit hasta el 31 de octubre

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha considerado este jueves «suficiente» la prórroga de seis meses que los líderes de la UE han pactado con su aún socia británica, Theresa May, para darle tiempo hasta el 31 de octubre para salvar el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes, pero ha pedido a los británicos que no echen a perder esta oportunidad.

La primera ministra británica, Theresa May, atiende a los medios tras la cita de Bruselas. (Philippe HUGUEN/AFP)

«Esta prórroga es tan flexible como esperaba y algo más corta de lo que esperaba, pero suficiente para dar con la mejor solución posible, por favor, no lo desperdicien esta vez», ha pedido Tusk en la rueda de prensa final de la cumbre extraordinaria en la que los Veintisiete han cerrado con May la prórroga.

Tusk ha confiado en que las nuevas fechas den a Londres el tiempo necesario para desbloquear el acuerdo del Brexit y cumplir una salida ordenada, aunque se ha confesado «demasiado viejo para descartar cualquier escenario».

El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, sin embargo, ha confiado en que «este sea el último retraso» y que para el 31 de octubre los británicos se hayan decidido «bien por un acuerdo, cancelar el Brexit o salir sin acuerdo».

La prórroga de seis meses responde a la voluntad del bloque de dar más tiempo a la premier para construir un consenso con la oposición laborista, que asegure una mayoría parlamentaria a favor del acuerdo de divorcio que el Parlamento británico ha tumbado ya en tres ocasiones.

Este plan incluye una revisión en el mes de junio para hacer balance de ese proceso político iniciado en Reino Unido, pero no supone una fecha para renegociar nada ni para barajar nuevas prórrogas, según han avisado tanto Tusk como el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker.

Evaluación en junio

La evaluación intermedia tendrá lugar durante la cumbre tradicional de verano, del 20 al 21 de junio, pero Tusk ha insistido en que será más un punto de información a los gobiernos que una discusión real. «Junio no es un nuevo precipicio, no hay intención de negociar nada en junio», ha añadido Juncker.

Sí está en las conclusiones de los Veintisiete el 1 de junio como fecha clave, porque Reino Unido quedará automáticamente fuera de la Unión Europea si incumple su obligación de celebrar las elecciones europeas el 23 mayo.

Para la Unión Europea la celebración de estos comicios es un requisito irrenunciable para no alterar el buen funcionamiento de la Unión Europea, por lo que Reino Unido solo podría evitarlas si aprueba el acuerdo de salida el 22 de mayo a más tardar.

Otra de las condiciones clave del documento, que May ha aceptado tras consultar su redacción con su equipo en Londres, es que los Veintisiete mantengan el formato de reuniones reducidas sin Reino Unido más allá del paraguas de las citas que tienen que ver con el Brexit.

Con todo, Reino Unido seguirá teniendo todos los derechos y obligaciones que le corresponden como Estado miembro, algo que Juncker ha pedido «desdramatizar».

Varias capitales apuntaron con recelo el riesgo de que Londres utilice esta posición para bloquear decisiones de calado en la Unión Europea, como el presupuesto del próximo marco plurianual o la designación del presidente de la próxima Comisión Europea, pero Juncker ha asegurado que es un impacto muy limitado porque las grandes decisiones de los próximos meses se deben tomar por mayoría cualificada.

Macron defiende la posición más severa

«Es verdad que una mayoría era más partidaria de dar una prórroga muy larga, pero no era lógico ni bueno para nosotros, hubiera debilitado nuestras instituciones», ha asegurado el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha defendido en la reunión la posición más severa con respecto a las condiciones y ha sido el único país que, junto a Reino Unido, prefería una prórroga corta.

Macron también ha recalcado que no celebrar las elecciones europeas supondría de facto la salida «automática» para Reino Unido, al tiempo que ha considerado que la amenaza de una salida sin acuerdo sigue siendo un riesgo posible.

La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, que en los debates ha apostado por una posición más conservadora, ha celebrado la naturaleza del acuerdo, porque, a su juicio, los europeos mandan con ello «la señal de que incluso cuando llegan discusiones difíciles no renunciamos a una salida ordenada».

«Enorme frustración»

La primera ministra británica, Theresa May, a su vez, se aferra a la ventana de oportunidad que le ofrecen las conclusiones del Consejo al recoger que Reino Unido podrá dejar la UE el día 1 del mes siguiente al momento en que logre ratificar el Tratado de Retirada en Westminster, porque ello le libraría de celebrar las elecciones europeas.

«La UE ha acordado que la extensión puede terminarse cuando el acuerdo haya sido ratificado. Por ejemplo, si aprobamos el acuerdo en las tres primeras semanas de mayo, no tendremos que participar en las elecciones europeas y oficialmente saldremos de la UE el sábado 1 de junio», ha insistido.

La dirigente británica ha reconocido que la situación actual genera «una enorme frustración» en mucha gente, pero ha subrayado que el calendario fijado es «claro» y ha garantizado que seguirá con sus «esfuerzos» para poder garantizar una salida ordenada del club.

Además, ha apuntado que Reino Unido seguirá teniendo durante el tiempo que siga perteneciendo al bloque comunitario los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro Estado miembro, al tiempo que ha enfatizado que sólo hay una única forma de ser parte de la UE, sin «condiciones añadidas más allá de las obligaciones existentes en los Tratados».

Quedan abiertas algunas cuestiones como la candidatura de un comisario británico para un Colegio de Comisarios que, en principio, asumirá el poder un día después del Brexit o la situación de los eurodiputados británicos que logren escaño y que deberán dejarlo con el Brexit. La prórroga «puede dar tiempo para aclarar esto y reducir el riesgo de perturbaciones», ha indicado el primer ministro belga, Charles Michel.