«Descarto una mayoría absoluta del PNV en el Ayuntamiento»

Alfonso Gil ha formado parte del Gobierno municipal como teniente alcalde y edil de Movilidad y Sostenibilidad tras el pacto alcanzado entre el PSE y el PNV en el Ayuntamiento de Bilbo. El 26 de mayo vuelve a presentarse por tercera vez a candidato a la Alcaldía por el PSE.

Envuelto en numerosas polémicas durante la legislatura por medidas impulsadas desde su área –como la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora, la propuesta para instalar peajes que fue aparcada tras un rifirrafe con el alcalde del PNV, Juan Mari Aburto, o los conflictos laborales en Bilbobús y la OTA–, Alfonso Gil se muestra convencido de que la ciudadanía va a respaldar la gestión del PSE en las urnas.

En la web bilbotarra.naiz.eus se publica una versión de la entrevista más extensa, en la que Gil trata asuntos concretos de la ciudad desde su labor como concejal y habla del proyecto de «aprovechamiento» de la ría para el turismo familiar que planteó en el Fórum Europa y que valora en un coste de 42 millones de euros.

¿A qué resultados aspira el PSE en Bilbo tras una legislatura en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento?

Salimos a ganar y no es un titular más. Evidentemente hace cuatro años estábamos en unas condiciones bastante peores, en las que salimos a resistir y lo logramos. La verdad es que había encuestas que le daban al PSE un concejal y sacamos cuatro, siendo la tercera fuerza. Después de la experiencia acreditada en la gestión durante estos últimos cuatro años, creo que estamos en disposición de crecer mucho.

¿Y cómo se afronta una campaña en la que para ganar tiene que competir con el PNV, su socio de Gobierno?

Creo que está campaña tiene que versar en que cada grupo plantee encima de la mesa el Bilbao del futuro. Hemos compartido espacios de gobierno con el PNV, hemos cumplido más allá del 98% del programa de Gobierno y nos pusimos de acuerdo en el avance de la ciudad en ciertos términos. A partir de ahí, ahora es el momento en el que cada uno ponga sus aspiraciones en un programa.

Ha abogado por repetir el acuerdo con el PNV, ¿considera que es el partido más cercano a los planteamientos del PSE?

En este mandato hemos pactado con todos los grupos, como en el plan de movilidad aprobado. Estamos abiertos a oír a todo el mundo, con programas encima de la mesa, buscando lo que más nos une de lo que nos separa. Pongo mucho el ejemplo de Pascual Maragall, para mí un ejemplo de lo que tiene que ser un alcalde. Aunque sacaba unos resultados espectaculares para gobernar solo, siempre le gustaba tener la pluralidad en el equipo de Gobierno. Lo he dicho por activa y por pasiva, yo no me levanto con la verdad absoluta ni la busco. Tras las elecciones hablaremos con los proyectos que más se aproximen al nuestro.

La mención a Maragall, cuando su hermano está ahora en ERC, ¿es un guiño a EH Bildu?

No, para nada. Cuando habló de Maragall me refiero a que ganó muchas elecciones y tenía muy claro que la diversidad y la pluralidad era muy buena para los socialistas, en este caso catalanes, y eso lo traduzco a Bilbao. Me gusta mucho esa gente que duda, pero que a la hora de tomar decisiones son firmes y valientes, por su ciudad y por encima de las siglas. Los alcaldes por definición son presidencialistas y tienen que tomar decisiones. El mejor alcalde es aquel que escucha, que planifica, pero sobre todo que toma decisiones, a veces complejas, con determinación.

La última encuesta del Ayuntamiento publicada hace un mes no le daba al PSE esa subida que presagia ahora. Llamaba la atención que no le sacara más partido a esa gestión...

La mejor encuesta que se ha producido desde 2015 son las elecciones celebradas en, las que se ve un empuje a las tesis del PSE. No voy a hacer trampas, cada elección tiene sus parámetros, pero tengo encuestas del partido que no dicen eso y otros partidos también las tienen. En estas elecciones se juega a proyectos y se juega a personas, creo que el día 26 sabremos exactamente lo que piensan los ciudadanos de Bilbao.

¿Cree que el PNV saca más beneficio a ese pacto que el PSE?

Reitero que los ciudadanos dictaminarán y la mejor encuesta son las elecciones del 28 de abril, que dibujaron un panorama en el que el PNV baja dos concejales y el PSE sube tres. Las demás no dejan de ser proyecciones que juegan con la intención de voto. Al PSE en 2015 las encuestas le daban un concejal, sacamos cuatro, creemos que la tendencia es positiva y no me voy a aventurar más allá.

Si considera que el pacto ha funcionado tan bien, ¿cree que Juan Mari Aburto llamará al PSE aunque consiguiera una mayoría absoluta?

Descarto una mayoría absoluta y afirmo que estas elecciones están más abiertas que lo que dicen las encuestas. Si se repitieran los resultados de las últimas elecciones, hablaríamos de un PNV con once concejales y del PSE con siete. Ese es un escenario muy distinto al que vaticinaban algunas encuestas.