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EH Bildu propone una vicepresidencia de Soberanía Económica en Nafarroa

La candidata de EH Bildu a presidir Nafarroa, Bakartxo Ruiz, ha propuesto  la creación de una vicepresidencia de Soberanía Económica en el nuevo Gobierno navarro, a través de la cual plantearía al Ejecutivo español, «de igual a igual», el derecho del herrialdel a tener su propia política de endeudamiento.

Bakartxo Ruiz, en el acto de arranque de campaña de EH Bildu. (Idoia ZABALETA/FOKU)

La idea ha sido defendida por Ruiz en declaraciones a los periodistas dentro de los actos de su campaña y rodeada por varios de sus compañeros en la lista al Parlamento navarro, con quienes ha señalado que Nafarroa «tiene derecho a poder decidir su propio límite de déficit que vaya acompasado y adecuado a las necesidades sociales» y del tejido socioeconómico.

Deberá ser una política «acordada con los agentes sociales y económicos» y que no suponga «estar supeditados a las decisiones unilaterales que se toman desde Madrid y que afectan al conjunto del Estado», ya que EH Bildu cree que Nafarroa, en materia económica y presupuestaria, «tiene que dar un paso para defender su capacidad de decisión».

En materia fiscal, la candidata abertzale ha explicado que entiende la política fiscal como «una herramienta», que debe estar al servicio de una redistribución equitativa de la riqueza, para hacer frente a las desigualdades sociales, para sostener unos servicios públicos de calidad y dignos para todas las personas.

«Es una herramienta que también debe servir para orientar las políticas públicas en una dirección o en otra», ha dicho Ruiz, quien ha expuesto que la dirección por la que apuesta EH Bildu es la de que las políticas públicas, también en fiscalidad, ayuden a «una actividad económica más sostenible y más centrada en el mantenimiento y en la generación de empleo de calidad, y en la reducción de la brecha salarial».

Para ello, defienden los principios de «progresividad, de equidad, de igualdad, de transparencia y de suficiencia», y por ello EH Bildu apuesta por «consolidar» y «profundizar» en la reforma fiscal iniciada en 2015 con el actual Gobierno, «porque ha permitido recaudar más para el sostenimiento de los servicios públicos y de unas políticas públicas centradas en las personas».

Así, buscan «profundizar» en ese camino al entender que «hay margen» para que el impuesto de sociedades «sea más recaudatorio, aporte más a las arcas forales», y para ello ha propuesto una «revisión exhaustiva» de este impuesto para comprobar si sus resultados responden al objetivo con el que se planteó.

Además, dentro de esta misma revisión del impuesto de sociedades, ha planteado la implementación de «cláusulas sociales, de cláusulas antideslocalización, de cláusulas que favorezcan el mantenimiento del empleo, la generación del empleo digno, la reducción de la brecha salarial», y «por tanto, la no aplicación de la reforma laboral».

Junto a todo ello, Bakartxo Ruiz ha propuesto «avanzar en fiscalidad verde», con la creación de una serie de impuestos para «favorecer indirectamente las actividades que sean respetuosas con el medio ambiente, que miren y respeten al entorno y penalicen las prácticas dañinas con el medio ambiente y con el entorno».

En cuanto al IRPF ha avanzado su convicción de que la rentas hasta 16.000 euros deben estar exentas de la obligación de presentar la declaración de la renta, y ha añadido su planteamiento de «la necesidad de equiparar las rentas del trabajo con las rentas del capital».

Ha abogado por seguir manteniendo el impuesto de patrimonio y el impuesto de sucesiones, ya que «los más de cien millones de euros que se recaudan con esos dos impuestos son necesarios para sostener los servicios públicos de calidad para todos y todas», así como por seguir dotando de más recursos a la lucha contra el fraude fiscal.