Europa, la prueba del algodón de la deriva de UPN
La UPN que fundó Aizpún sobre un mensaje de miedo bastante patético («que vienen los vascos») ha devenido hoy en mero caballo de Troya para que lo que venga sea el españolismo más furibundo. Y esta involución se lee muy bien a través del papel que ha tenido UPN en las sucesivas europeas desde 1987.
La UPN que fundó Aizpún sobre un mensaje de miedo bastante patético («que vienen los vascos») ha devenido hoy en mero caballo de Troya para que lo que venga sea el españolismo más furibundo. Y esta involución se lee muy bien a través del papel que ha tenido UPN en las sucesivas europeas desde 1987.
No concurrió a los primeros comicios, pero cuando en 1991 se fusionó con el PP de Aznar se preocupó en garantizarse un eurodiputado en sus listas «para que Navarra esté en Bruselas». En aquellos tiempos, ese escaño importaba tanto que una de las causas de la escisión de CDN fue la pugna entre Juan Cruz Alli y Miguel Sanz sobre cuál era el perfil más adecuado para los comicios de 1994. Alli quería al economista Javier Pomés, al que veía más moderno y capacitado, y Sanz al tudelano Luis Campoy, más apegado al UPN rural y tradicionalista. Ganó Campoy, Alli dio el portazo, y a Pomés lo repescó el PP para Bruselas. Estaría allí hasta 2004.
Esta década trajo otro giro de guión. Cuando Sanz determinó en 2008 que para tener atado en corto al PSN era mejor romper con el PP, la alianza europea lógicamente también quebró. Para UPN, no tener eurodiputado era un peaje asumible. Con la llegada de Yolanda Barcina se retomaron las coaliciones, pero las bases ya se habían desconectado de Europa, hasta el punto de que en 2014 al PP solo le votaron en Nafarroa 54.851 personas; segundo fue EH Bildu con 44.129.
Llegado este 2019, las europeas ni existen para UPN, pero sí para sus socios PP y Cs. Maite Pagazaurtundua ha hecho campaña este viernes en Iruñea junto a los candidatos de Navarra Suma Carlos Pérez-Nievas y Ruth Goñi, ¿acabarán los votantes de UPN cogiendo esta papeleta el 26M? No lo descarten. De momento, si los pronósticos se cumplen los eurodiputados navarros serán de EH Bildu (Pernando Barrena), Podemos (Idoia Villanueva) y PSOE (Adriana Maldonado).
P.D: La metáfora europea no está completa si se dejan fuera un par de datos. La carrera política de Pomés acabó aceptando una condena por haber ayudado a un jeque a evadir impuestos. Y al último eurodiputado navarro del PP, Javier Zalba, ‘‘The Sunday Times’’ le pilló con cámara oculta cediendo a las presiones de un falso lobby para cambiar una directiva, lo que no ha sido óbice para que hoy presida el ICO (Instituto de Crédito Oficial).