Biden sufre a manos de la aspirante negra Kamala Harris
El exvicepresidente de EEUU Joe Biden, favorito en las encuestas para la nominación presidencial demócrata, se mostró vulnerable a los ataques de sus contendientes, interpelado sobre todo por la senadora Kamala Harris, en el segundo día de debates entre quienes se postulan como candidatos presidenciales para 2020. Todos cargaron contra la «horrible situación» que deja el presidente, Donald Trump, quien aprovechó para volver a burlarse de Biden.
Kamala Harris, senadora de California y única mujer negra en la contienda demócrata por la candidatura a la Presidencia fue la estrella emergente del segundo debate entre los aspirantes a costa del favorito, el expresidente Joe Biden (32% de intención de voto), al que sus contrincantes le reprocharon decisiones tomadas en una larga carrera política de más de 40 años.
Harris exhibió su talento político y sus ambiciones, en especial cuando puso en aprietos a Biden al reprocharle haber trabajado con racistas y al recordar una posición que tomó Biden en la década de los 70 respecto a la segregación racial en la educación pública.
Ayer Harris recogió los frutos del debate y afirmó que tiene un «gran respeto» por el exvicepresidente, pero también la voluntad de ganar las primarias demócratas, derrotar a Donald Trump en 2020 y convertirse en la primera mujer negra en presidir Estados Unidos.
El debate fue presentado en dos partes, con diez candidatos cada noche, dada la inusitada cantidad de aspirantes.
Si el miércoles la vencedora fue la senadora Elizabeth Warren (tercera en los sondeos con un 13%), durante la segunda parte, la senadora Harris, (7%), llevó por un momento la discusión con Biden al terreno racial.
«Yo no creo que usted sea racista, pero fue doloroso escucharlo hablar de las reputaciones de dos senadores de EEUU que construyeron su reputación y su carrera en la segregación racial», le espetó Harris. La senadora se refería a un escándalo desatado recientemente cuando el exvicepresidente dijo haber trabajado con segregacionistas en el Senado años atrás.
«Eso es una descripción errónea de mi trabajo Yo no elogié a los racistas», respondió Biden.
«Esa niña era yo»
El ataque de Harris continuó señalando que Biden, siendo senador, se opuso en la década de los 70 a la desegregación racial en las escuelas, lo que en EEUU se conoce como busing, en alusión a los autobuses que transportaban niños desde sus casas en barrios de negros a escuelas en barrios de blancos.
«Había una niña pequeña en California que perteneció a la segunda generación que iba en bus a la escuela cada día. Esa pequeña niña era yo», afirmó Harris, visiblemente conmovida.
Hija de inmigrantes jamaicano e india, ha sido fiscal de San Francisco y de California.
Los aspirantes debatieron también sobre «la situación horrible» causada por Trump, la amenaza existencial del cambio climático, el porte de armas y el sistema de salud.
«Donald Trump nos ha puesto en una situación horrible. Tenemos una enorme desigualdad de ingresos», criticó Biden, prometiendo eliminar las reducciones de impuestos que Trump entregó a los más ricos.
Bernie Sanders, (17%) calificó al presidente como «un mentiroso patológico y un racista, y ha mentido al pueblo estadounidense durante su campaña». Sanders incidió en su discurso sobre la desigualdad social. «La salud pública es un derecho humano y no algo de lo que sacar provecho», añadió.
Los demócratas hacen bandera de la política migratoria
La crisis fronteriza, la detención de menores migrantes en condiciones pésimas y la fotografía de un salvadoreño y su hija ahogados en el río Bravo provocaron intercambios apasionados en los dos debates entre los aspirantes demócratas cuando abordaron las políticas de inmigración.
Kamala Harris, la senadora de California, dijo que lo primero que haría al asumir el Gobierno sería devolver a los «dreamers» (jóvenes indocumentados criados en el país) un estatus legal y eliminar los centros de detención para inmigrantes. Joe Biden coincidió en que es indignante que los menores retenidos carezcan de pasta de dientes, jabón y un cambio de ropa limpia en los refugios para inmigrantes. Julián Castro, exsecretario de Vivienda de Barack Obama y que aspira a convertirse en el primer presidente hispano de Estados Unidos, aseguró que lo primero que haría sería descriminalizar los cruces de frontera y eliminar la política de «tolerancia cero» del presidente, Donald Trump.GARA