China condena el asalto al Parlamento y exige «restaurar el orden» en Hong Kong
El Gobierno chino ha condenado el asalto a la sede del Legislativo y ha exigido que las autoridades locales «restauren el orden cuanto antes» en Hong Kong, al tiempo que ha denunciado la «injerencia flagrante» de la Casa Blanca a favor de los manifestantes. Taiwán urge a Pekín a abordar las preocupaciones de ese sector de hongkoneses.
China ha condenado «enérgicamente» el asalto al Legislativo de Hong Kong y reclama que las autoridades locales «restauren el orden lo antes posible».
La Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado (Ejecutivo) ha hecho público un comunicado en el que muestra su «firme apoyo» a las autoridades hongkonesas y a la Policía local para que «se encarguen del incidente» e «investiguen la responsabilidad penal de los delincuentes violentos».
El asalto «infringe el Estado de derecho, menoscaba el orden social y daña los intereses fundamentales» de la excolonia británica, al tiempo que supone un «desafío descarado» al principio de «un país, dos sistemas» que rige la autonomía en ciertas áreas de Hong Kong.
La manifestación del lunes previa al asalto se produjo en el mismo día en el que se celebraba el vigésimo segundo aniversario de la retrocesión de Hong Kong a China por la metrópoli británica, y en ella participaron, según los organizadores, unas 550.000 personas.
Fue la última de varias manifestaciones en las últimas semanas para exigir la retirada del polémico proyecto de ley de extradición, que facilitaría la entrega de sospechosos a a la China continental. Asimismo, los manifestantes reclaman la dimisión de la jefa del Ejecutivo local y principal impulsora del proyecto, Carrie Lam, y la liberación de los detenidos en anteriores protestas.
A pesar de que la manifestación de ayer, tras negociaciones con la Policía, no iba a pasar cerca de la zona de la sede parlamentaria, finalmente un nutrido grupo de manifestantes se dirigió hacia el citado edificio y durante horas reventó las puertas de acceso sin respuesta policial alguna.
Tras conseguir acceder al recinto, centenares de jóvenes ataviados con máscaras antigás y cascos recorrieron las estancias del edificio, incluido el hemiciclo donde se reúnen los diputados, y destrozaron el mobiliario.
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, ha denunciado la violencia de los asaltantes y asegurado que serán castigados. No obstante, y en un intento de calmar la situación, insiste en que el polémico proyecto de ley de extradición «no volverá».
Injerencia de Trump
China ha deplorado la «injerencia flagrante» del presidente de EEUU, Donald Trump, quien en la noche del lunes defendió a los asaltantes. «Yo creo que la inmensa mayoría aspiran a la democracia. Desgraciadamente, algunos gobiernos no quieren la democracia», declaró Trump a los periodistas en la Casa Blanca tras juzgar de «muy triste» la situación que vive Hong Kong.
Pekín ha exhortado a EEUU a «hablar y actuar con prudencia y a dejar de intervenir en los asuntos internos de Hong Kong», ha advertido Geng Shuang, un portavoz de la diplomacia china.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha instado a Pekín a abordar las preocupaciones de los manifestantes.
Menos diplomático, el ministro de Exteriores de Taiwán, Joseph Wu ha señalado que «está claro que el régimen del Partido Comunista de China 'un país, dos sistemas' no es más que una mentira. Insto a la comunidad mundial a apoyar la lucha popular por la libertad y unas elecciones totalmente democráticas» en Hong Kong, ha zanjado.